Por qué 'Montoya, por favor' es el viral perfecto
Expertos en redes y televisión analizan el fenómeno televisivo, el vídeo del concursante de 'La isla de las tentaciones' que se ha hecho viral en todo el mundo y hasta se ha colado en la televisión estadounidense

'Montoya, por favor': el viral perfecto
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Madrid
Marcas comerciales, competiciones deportivas, equipos de fútbol y estrellas de Hollywood se han rendido y han contribuido a la vez a lo que ya hemos elevado a la categoría de fenómeno: la viralización a nivel mundial de un momento del reality 'La isla de las tentaciones', el 'Montoya, por favor', que ya es historia de internet.
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Las razones por las que este clip sí ha dado la vuelta al mundo frente a otros del mismo programa que han tenido un gran impacto en España pero no fuera de nuestras fronteras son múltiples y, como casi siempre en lo que tiene que ver con las redes, en parte intencionadas y, en parte, fruto del azar.
"Empatía, ternura, dureza y comedia: todos los ingredientes de un viral"
Para entender cómo Montoya ha dado el salto desde la televisión española hasta la estadounidense hay que hacer arqueología digital, encontrar la cuenta extranjera que ha compartido el vídeo catapultándolo a la conversación internacional. "El primer elemento que explica que el vídeo se haya vuelto viral es que no hace falta entender español, el lenguaje del amor y del despecho es universal. Y, de hecho, uno de los primeros mensajes que hizo que se viralizara en todo el mundo fue el tuit de una cuenta que se llama @PopCulture2000s y que dice que no hace falta saber español para entender lo que está pasando", explica Pablo Cantó, periodista de El País responsable de la newsletter Verne y especialista en virales -en el momento en el que se escribe esta noticia el vídeo suma más de 220 millones de visualizaciones en esa cuenta-.
Pero además, el vídeo responde a un 'subgénero' propio del ecosistema digital, como son las reacciones. "Es básicamente el formato con el que se han hecho famosos miles y miles de youtubers y streamers, las reacciones: hacen vídeos reaccionando a otros vídeos. Así que ya de por sí es un formato que engancha en internet, pero imagínate, si el gancho es 'un tipo reacciona al ver a su pareja teniendo sexo con otra persona', es que, claro, te sacas las palomitas y te lo tienes que ver y compartir", añade Cantó.
Los expertos en redes y en televisión explican que para que un contenido se haga viral en internet y para que un reality show funcione tiene que darse el mismo caldo de cultivo: que el producto apele a las "pasiones más primarias" de los espectadores o usuarios. "Estos formatos van dirigidos a los impulsos más primarios, el morbo, la curiosidad malsana, es un artefacto de relojería perfectamente construido para que tú no puedas apartar la mirada", señala Mariola Cubells, periodista especializada en televisión, y una espectadora que prefiere mantener el anonimato lo corrobora: "En nuestra casa si ponemos una película de David Lynch nos quedamos sobados, pero con la isla estamos con los ojos como platos, vibrando con el programa".
Para que algo se haga viral te tiene que tocar una fibra, las pasiones más primarias, añade Pablo Cantó. "Si nos enamora, nos indigna, nos remueve, nos divierte ya es suficiente motivo para compartir un contenido, pero es que en este caso se tocan muchas fibras, porque podemos empatizar con Montoya, a pesar de su reacción desmesurada, pero ante una cosa así todos podemos pensar 'pobrecito, qué mal lo tiene que estar pasando', se produce este efecto de empatía pero a la vez no puedes evitar reírte de lo cómica que es la situación. Entonces tenemos ternura, dureza y un momento tan cómico como esa carrera, y con esa combinación no puedes ver el vídeo y no compartirlo con tus amigos".
La simbiosis de telerrealidad y redes
"Telecinco ha convertido los reality shows en su propio ecosistema, sobre todo ahora que es lo único que le funciona", apunta Cubells, que aclara que "da igual que la gente ya no se lo crea, se haya perdido frescura, naturalidad, que sepamos que hay trampa detrás, porque la gracia de estos formatos es la manera en que están estructurados, como están montados, está todo muy pensado para que no puedas apartar la mirada". De hecho, Montoya no es el primero de su 'especie'.
En España hemos tenido otros concursantes de la isla famosos por sus reacciones e impulsos, y los aspirantes a participar en nuevas ediciones del programa saben lo que quiere el público. "Ningún concursante va ya virgen a estos formatos", insiste Mariola Cubells, "¿tú te crees que Montoya no sabe cuál es la repercusión que va a tener ese paseo suyo, con la otra corriendo detrás de él con ese vestido vaporoso? Claro que lo sabe. ¿Tú te crees que los cámaras no saben que ese travelling que le han hecho va a ser viral, que el montador no sabe que si ese clip lo arma bien y lo lanzan bien en redes va a ser un pelotazo? Lo sabemos todos". Pero funciona: "es el entretenimiento máximo, una combinación de drama, situaciones personales y estrés que hace que termine el día de la mejor manera posible", resume otra espectadora, "paso mucha vergüenza ajena, no puedo mirarlo directamente, pero es que es muy gracioso", explica otro.
Aunque para que se haya viralizado a nivel internacional ha sido fundamental la participación de todo tipo de marcas, que han hecho suyo el 'Montoya, por favor' casi desde el primer momento. "En España se suele decir que un meme está quemado cuando las marcas lo empiezan a utilizar. Pero en este caso ha pasado algo curioso y es que los que empezaron a mover el vídeo fueron desde el principio perfiles muy, muy grandes, equipos de fútbol, empresas, federaciones", relata Cantó, que celebra que esto haya permitido que ahora mismo haya vídeos de "señoras de Wichita" reaccionando al 'Montoya, por favor', "a mí me hace más gracia ver a extranjeros flipando con la isla de las tentaciones que la propia isla de las tentaciones".
Pero no, "esto no es cine"
Desde el primer tuit que viraliza el momento a nivel internacional, pasando por cuentas de todo el mundo, uno de los comentarios más repetidos para describir o presentar el vídeo de Montoya es que "es puro cine". Así que no hemos podido resistirnos a preguntárselo a la jefa de Cultura de la SER y directora de El Cine en la SER, Pepa Blanes, que no había visto hasta ahora el clip y que se ha preguntado en voz alta si "esto se emite por la tele" -porque hay que recordar que el famoso 'Montoya, por favor' incluye imágenes explícitas de sexo entre su pareja y otro participante en el reality-.
"No es cine por muchos motivos. No hay una puesta en escena clara. El cine tiene un potencial revolucionario, una narrativa, autores detrás, y aquí lo que hay es una explotación comercial de la intimidad de unos actores o concursantes que se prestan a ello. Si esto fuera cine lo sería una noticia del telediario. Lo que sí hay es un montaje muy cuidado, pero un lenguaje cinematográfico, no". Así que no, el 'Montoya, por favor' no es una película, aunque lo de Montoya sea pura película y su reacción, de película.




