"No nos llegan jamones de parte de los actores": Paula Cámara y Arantza Vélez, directoras de casting

Madrid

¿Cómo llega un actor o una actriz a una película? En muchas ocasiones, a través de un casting. Y eso significa que el primer filtro para que ese actor o actriz acabe formando parte del elenco de una película depende de que el director de casting dé su visto bueno. Aunque, con la llega de las plataformas, eso también está cambiando. "Con la entrada de las series y el poder de las plataformas, el poder se va diluyendo un poquito más de las manos del director hacia los productores. Las personas que trabajan en las plataformas al final tienen más poder", explican las directoras de casting Paula Cámara y Arantza Vélez en una entrevista con Aimar Bretos en Hora 25. Las dos aclaran que ni todas las plataformas ni todos los directores se comportan de la misma manera. "A nosotras nos piden opinión pero no tenemos la última palabra. Nosotras tenemos nuestro criterio pero luego quien decide es el director y son las plataformas".

Por muy estrella que sea, por lo general el actor que aspira a entrar en la película llega al casting con el peso de la incertidumbre. "En un casting aunque sean estrellas reconocidas a veces se ponen más nerviosas", dicen Cámara y Vélez, que quieren dejar claro que "hacer una mala prueba un día no significa que ese director no te vaya a llamar". "Nosotras trabajamos mucho que el actor se relaje, que aporte ideas, que ellos sean parte del proceso creativo".

Su trabajo, dicen, no consiste en juzgar si el actor o la actriz que tienen delante es bueno o malo, sino si es "el más adecuado" para el personaje de ese proyecto. Ni más ni menos. Algunos actores lo entienden, a otros les cuesta más. Pero aseguran que no les llegan presiones después de las pruebas para ganar puestos en la lista de posibles finalistas. No tienen el atrevimiento, dicen, y si pasa algo de ese tipo es a través del representante. "No nos llegan jamones de parte de los actores", dicen las expertas, que han trabajado en películas como 'El llanto', 'Valle de sombras', 'As Bestas', 'Cerdita' o 'El Reino' o en series como 'Los años nuevos', 'Las abogadas' o 'Valeria'.

El mejor momento, explican, es la llamada en la que se comunica el 'sí'. "Son llamadas muy bonitas, algunos lloran". Esas llamadas en ocasiones tardan lo suyo, porque el trabajo del casting pueden llevar meses. "A veces estamos un año buscando a una persona joven, es una barbaridad", dicen Cámara y Vélez, que aseguran que en ocasiones, cuando se trata de descubrir nuevo talento, pueden llegar a ver 800 personas para un proyecto. Eso sí, cuando lo tienen, lo saben. O al revés, cuando saben que lo que tienen delante no va a seguir adelante. "Nos decimos muchas cosas con una miradita". "Yo diría que hay arte en nuestro trabajo. Me considero una chamana del casting", conluye Arantza Vélez.