Aimar Bretos, sobre el juez que procesó a Héctor de Miguel: "Que se laven bien la toga antes de equiparar a Zerolo con la cruz del Valle de los Caídos"

Madrid

El juez que ha procesado a Héctor de Miguel por un delito de odio comparó un chiste sobre la cruz del Valle de los Caídos con volar la plaza de Pedro Zerolo y apedrear a los homosexuales durante el Orgullo.

Es increíble pero lo hizo: el juez, Carlos Valle, en pleno juzgado, durante la declaración de Héctor de Miguel por la querella de Abogados Cristianos se puso a elucubrar sobre qué le parecería a Héctor que alguien dijera: "vamos a ver si volamos la plaza de Pedro Zerolo, y con las piedrecitas, llegamos el día del Orgullo y se las tiramos a todos los que estén allí, homosexuales que hayan abusado de niños, es decir, todos los homosexuales".

Todo esto viene de un chiste que hizo Héctor de Miguel, en un episodio de Hora Veintipico con público, y él dijo, entre risas y bromas: "Toda esta gente que estamos aquí tenemos un deseo, que es llenar de dinamita la cruz del Valle de los Caídos y volarla por los aires, coger todos los pedacitos que salgan de la Cruz y, de la misma manera que vosotros vais a las clínicas abortivas a acosar a las mujeres que van a abortar, nosotros iremos con esas piedrecitas a las puertas de las iglesias y los monasterios a tirárselas a los curas que se hayan follado a algún niño... O sea, a todos".

Este fue el chiste de Héctor. Que a uno le puede gustar más o menos. Le puede parecer más o menos gracioso. Pero es indiscutible la clave de humor, en un contexto explícito de humor. Héctor de Miguel, que es un humorista, en un programa de humor y en tono de humor, hizo un chiste.

Sin embargo, el juez, cuyo trabajo es impartir justicia, no moral... el juez, en el juzgado, en una situación evidente de poder respecto a quien comparecía como investigado, empezó a sermonear a De Miguel sobre si le parecería bien esto o lo contrario. Y después lo procesó por un delito de odio.

Por no hablar de la patética comparación entre la cruz del Valle de los Caídos y la plaza Pedro Zerolo: un signo de represión y enaltecimiento de la dictadura... frente a un homenaje a un referente de la lucha por los derechos y libertades. Pero entrar a discutirle eso al juez... ya es caer en el marco que él quiere plantear, cuando su trabajo no es plantear marcos y menos en esa clave de moralina de todo a cien.

Hay jueces a los que ya ni siquiera se les puede pedir que dejen de dar oxígeno a las embestidas de Abogados Cristianos contra todos aquellos que piensen distinto y se atrevan a hacer humor con ello... a determinados jueces ya solo se les puede pedir que dejen de autoerigirse en guardianes de la moral, que se limiten a hacer su trabajo... y, ya de paso, que se laven bien la toga antes de equiparar a Zerolo con la cruz el Valle de los Caídos.