Una mujer inglesa recurre una multa por llevarse a sus hijos de vacaciones a España durante el curso y la Justicia le da la razón

Una mujer inglesa llamada Helen Foster ha conseguido recurrir con éxito una multa que le interpusieron por llevarse a sus hijos de vacaciones a España durante el curso escolar. La madre se ha librado de la multa al alegar que sus hijos tienen necesidades educativas especiales y considera que la normativa debería cambiar en el caso de niños con discapacidad.

Según informa el medio británico Manchester Evening News, Foster, madre de cinco, tiene un hijo pequeño con síndrome de Down con el que intenta viajar a sitios poco concurridos debido a su discapacidad para que no se estrese y decidió viajar a España en temporada baja durante el curso escolar. "Intentamos evitar los periodos y lugares muy concurridos por su bienestar. No se desenvuelven bien en ambientes estresantes, ruidosos y concurridos, así que siempre he llevado a mis hijos de vacaciones durante el trimestre, cuando es mucho más tranquilo", ha declarado al medio inglés.

En Inglaterra, la ley ordena a los padres a pagar una multa de 80 libras en 21 días por la primera infracción. En caso de reincidencia, la multa asciende a 160. A partir de una tercera infracción, los padres serán procesados por la Justicia y pueden ser multados con 2.500 libras. Los padres también pueden ser procesados si no pagan la multa en un periodo inferior a 28 días.

El Departamento de Educación de Inglaterra sostiene que los padres solo pueden permitir que sus hijos falten a clase por enfermedad con permiso previo del centro escolar. La madre afirma al periódico que había aceptado pagar las multas anteriores que le habían interpuesto, pero decidió recurrir la última porque estaba además citada a declarar al juzgado, una cita que fue retirada.

Foster aseguró al medio que investigó la Ley de Discapacidad e Igualdad y descubrió que los padres de niños con discapacidad están bastante protegidos en estas circunstancias para ajustarse a sus necesidades.