Quim Gutiérrez: “Supe desde muy joven que ser actor era algo muy excitante”
El intérprete de ‘Azul oscuro casi negro’ o ‘Primos’, presenta la última comedia de Borja Cobeaga, ‘Los aitas’, en los cines a partir del próximo 21 de marzo

Quim, como sus compañeras de reparto en 'Los aitas', dirigida por Borja Cobeaga, también fue un niño actor. Y como niño, sin más antecedentes que los de la intuición y el deseo de jugar interpretando, debutó delante de las cámaras con apenas 12 años. Fue en la televisión autonómica catalana, en la mítica serie 'Poblenou'. "Yo no tengo antecedentes familiares en la interpretación, pero supe desde muy pequeño que ponerme delante de los demás como actor era algo muy excitante", asegura.
"A mis padres, sin embargo, -confiesa con ese punto de orgullo de quien tiene en sus progenitores a los dos mejores directores de su vida- les debo la gestión de toda esa fama. Con 13 o 14 años una exposición de esa naturaleza es muy difícil y ellos supieron llevarme muy bien". Quizás de ese tiempo heredó también una cultura del trabajo, esa que premia el estudio y la investigación de cada persona y personaje, muy alejado de los oropeles y las alfombras rojas, esos premios que a veces el cine concede, pero que no lo explica.
"Yo sigo teniendo la misma sensación que cuando recibí el Goya por 'Azul Oscuro casi negro' no hay nada garantizado después. Uno no sabe si va a volver a trabajar unas semanas, meses después o cuándo". Una reflexión a la que llegó cuando después de hacer 'Azul oscuro casi negro', "la película que marca un punto de inflexión en mi carrera por varios motivos, me hizo rechazar varios papeles porque me parecía que ningún trabajo estaba a la altura de ese guion, hasta que finalmente me di cuenta, después de ocho meses sin que me llamara nadie, de que en realidad muy pocas películas están a la altura de ese guion".
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Quim Gutiérrez: "Soy muy obsesivo. Cuando más sabes de un personaje, más libre eres en un rodaje"
Ahora con 'Los aitas', una comedia ambientada en la crisis industrial y laboral de la periferia de Bilbao en 1989, interpreta a un padre viudo y en paro, que junto a otros, también en paro o con negocios de poco futuro, se ven obligados a acompañar a sus hijas a Berlín a un campeonato escolar de gimnasia rítmica. "'Los aitas' es un mezcla entre una comedia comercial y una comedia de autor, difícil de promocionar, una peli coral, con un reparto de niñas con un desarrollo muy preciso... Y eso es difícil porque muchas películas similares suelen caer en un barullo gracioso y esta tiene una argumentación en la que habla de muchas cosas", sostiene Gutiérrez.
Su trabajo en esta película ha sido, reconoce, tan obsesivo como siempre: "Son padres que tenían un plan, el de empezar y jubilarse trabajando en la fábrica. Y de repente se quedan sin empleo y ese trabajo, que lo era todo, les deja sin el pilar de sus vidas. Nunca habían convivido con sus hijos, a quienes prácticamente sólo veían los domingos".

"Para el papel de esa tipología de personaje, vi todos los documentales de trabajadores de las navales en los ochenta; cómo andaban, qué lesiones tenían, hasta todos los partidos del Athletic de la década de los ochenta, que tampoco es algo que me interesaba mucho. Reconozco que soy muy obsesivo porque cuando más sabes de tu personaje, más libre eres en realidad durante el rodaje".

Sergio Castro Salillas
Redactor y guionista en la SER desde 1996. Estuvo en La Ventana, A Vivir y ahora es redactor de Hoy...




