'La cena de los idiotés' está acabando y salta por los aires con un dilema extra de Eva Ugarte: le pasó a una amiga y es la peor pesadilla de muchas mujeres
La actriz ha contado una anécdota recurrente en su grupo de amigas

'La cena de los idiotés' está acabando y salta por los aires con un dilema extra de Eva Ugarte: le pasó a una amiga y es la peor pesadilla de muchas mujeres
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Madrid
La actriz, conocida por participar en series como Mira lo que has hecho, ha estado en la Cena de los Idiotés, donde ha pedido un tiempo extra a los asistentes para sorprenderlos con un dilema basado en una historia real, "una anécdota graciosa" que, aseguraba, se ha convertido en un chiste recurrente en su propio grupo de amigas.
Ugarte explicaba que se trata de "una amiga de toda la vida", que es abogada y vive en el municipio madrileño de Colmenar Viejo, desde donde se inicia esta historia. La intérprete relataba que, una buena mañana de primavera, en septiembre, su amiga se levantó temprano, "se puso una chaqueta fina, larga, muy mona, sale de su casa, coge su coche, lo deja en la estación de tren, coge el tren, de ahí va al metro, sube las escaleras mecánicas, llega a su despacho y trabaja toda la mañana".
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Una situación muy incómoda
Después de comer, contaba Ugarte, "una compañera en el despacho le dice: 'No te angusties, pero tienes una compresa llena de sangre pegada en la chaqueta'". Esta persona, describe la intérprete, que es una "tía muy elegante, muy escrupulosa", dio un grito y la tiró al suelo. Aunque aquí hay un apunte más importante: todo ese camino que había hecho hasta el trabajo lo había recorrido con la compresa pegada y, durante la mañana, había tenido una reunión con su jefe, y "nadie le dijo nada antes".
Entonces, preguntó Ugarte a los idiotés: "Si ves a una persona con una compresa llena de sangre, ¿le dirías: 'Oye, perdona, tienes...'?" La reacción de los asistentes a la cena fue prácticamente unánime, algo prácticamente inédito en la historia del programa, ya que casi nunca han estado todos de acuerdo a la hora de responder a un dilema.

La primera en reaccionar fue Ángeles Caballero, que aseguró que, por supuesto, se lo diría, y Manuel Jabois fue incluso más allá, ya que explicó que incluso "se la quitaría sin decirle nada, para que no se angustie". Al unísono, Caballero y Bretos reconocieron que les parecían despreciables todos aquellos que lo vieran y no lo dijeran, aunque el presentador del programa expuso una excepción.
"Igual en un contexto como el tren y todo esto me parecería más violento porque no tienes ni idea de en qué código se mueve esa persona. Pero en el trabajo, ¿cómo no vas a decir eso?" Caballero convenció a Bretos de que, incluso en una situación así, habría que decirlo, por lo que todos decidieron que, efectivamente, lo dirían. Afortunadamente, todo quedó en una graciosa anécdota, y la amiga de Ugarte, además de "morir de la vergüenza", otorgó un chiste recurrente para su grupo de amigas.

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