Escribe al papa porque su marido "la traiciona" y Francisco contesta: el consejo que le da traerá cola

Madrid

Las infidelidades son el principal motivo por el que millones de parejas en el mundo terminan sus relaciones sentimentales. El engaño y la pérdida de confianza en una relación provocan una crisis que, en la mayoría de situaciones, acaba con una ruptura, aunque existen excepciones en las que se perdona dicho adulterio.

A la hora de decidir si perdonar una infidelidad o no, la víctima del engaño se suele escudar en sus personas más cercanas con el fin de reflexionar y obtener un punto de vista por parte de terceros. En el caso de una mujer católica cuyo marido la engañó, es algo diferente, ya que esta le ha pedido consejo al papa Francisco mediante una carta, antes de ser hospitalizado.

"Querido papa Francisco, mi marido me engaña, ¿es correcto perdonarlo siempre?", escribía Catia al pontífice ante sus dudas sobre si perdonar la infidelidad de su cónyuge.

Por suerte para Catia, el papa publica una carta acompañada de una reflexión papal cada mes, y en ella Bergoglio respondió a la mujer para ayudarla. "Perdonar nunca es fácil, sobre todo cuando uno es traicionado en el amor y en la confianza, pero aunque Jesús en el Evangelio nos impulsa a emprender el difícil camino del perdón, también hay algunos obstáculos que tener en cuenta para decidir qué hacer", arranca el papa en su respuesta.

El perdón como "una carrera de obstáculos"

"En algunos casos, la consideración de la propia dignidad y del bien de los propios hijos exige poner un límite firme a las exigencias excesivas de los demás, a una gran injusticia, a una violencia o a una falta de respeto que se ha vuelto crónica", continúa la carta.

"Hay que reconocer que hay casos en que la separación es inevitable. A veces puede incluso llegar a ser moralmente necesaria, cuando se trata de proteger al cónyuge más débil o a los hijos pequeños de las heridas más graves causadas por la arrogancia y la violencia, por la humillación y la explotación, por el alejamiento y la indiferencia", añade.

Pese a que Catia no explica que su marido le haya causado algún tipo de violencia grave, el pontífice señala que "hay casos en que la separación es inevitable". Pero, le recomienda a ella y a su marido realizar "un itinerario de acompañamiento, por ejemplo, algunos encuentros con un matrimonio cristiano comprometido en apoyar a parejas heridas, compartiendo experiencias de vida, dificultades", con el fin de lograr una reconciliación.

Por último, Francisco destaca que el perdón es "una carrera de obstáculos, pero juntos podemos vivir una auténtica conversión conyugal".