Fianzas de 500 euros, pago de luz y gas, cebos y subidas de precios: las trabas del alquiler vacacional complican el veraneo

Por tierra, mar y aire. La búsqueda de una casa para alquilar en verano es ya intensa. "Los españoles nos estamos europeizando. Antes lo dejábamos para última hora, pero vemos que con tiempo hay más opciones", explica Miguel Ángel Sotillos, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur).

Pero el camino no es precisamente de rosas. Si el mercado del alquiler convencional se complica cada vez más, el del veraneo tiene sus propias particularidades. Maribel comenzó a alquilar junto a su marido y sus dos hijos en 2012 en Chipiona (Cádiz). Siempre se van en agosto porque es lo más compatible con sus empleos.

"Los precios han ido subiendo paulatinamente desde entonces, pero ha sido muy escandaloso de tres años para acá. Antes una quincena te podía costar unos 900 o 1.000 euros. Y estamos hablando de buenos sitios y buenos pisos. Ahora están a 1.900 euros", explica.

Un año de zonas tensionadas: así han afectado al mercado de la vivienda los límites a las subidas del alquiler y las bonificaciones a caseros

Cada verano les cuesta más alquilar. Los propietarios saben cómo está el mercado e intentan conseguir mayor rentabilidad: "Estuvimos mucho tiempo en casa de una señora y de un verano para otro subió 500 euros. Eso fue en 2023. En ese momento ya pensé que no quería gastarme más de 3.000 euros al mes, que ya me parece muchísimo. Además, nos estamos encontrando que muchas personas no quieren mascotas".

Maribel fecha en el verano de 2023 la subida generalizada de los precios: "Me di cuenta de que en todos los sitios lo mínimo que te podían cobrar al mes era unos 3.400 o 3.300. Solo con mucha suerte encontrabas algo de 2.700 o 2.800 euros". El veraneo se complica.

Fianzas de 500 euros y pago de luz y gas: "Le echan mucha cara"

Las semanas pasan y el piso no llega. Las trabas se suceden.

"Este año nos hemos encontrado a una señora que nos pedía 500 euros de fianza por si mi perro le hacían algo al piso. Yo no la conozco y no sé si luego no la devuelve. También quería que le pagáramos el agua y el gas, además de los 3.000 euros del alquiler", cuenta con indignación Maribel, que denunció su caso en las redes sociales.

Desde la Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur), Miguel Ángel Sotillos, explica que quien alquila pone sus propios requisitos. "Quieren asegurarse por si un animal araña un sofá caro o se ocasionan otros tipos de desperfectos o que dejan la casa muy sucia. No se quiere correr riesgos. Según el tipo de alojamiento que sea se piden fianzas o que se paguen suministros. Hay que tener en cuenta que hay de todo, hasta villas de lujo con un mobiliario muy caro".

Además, cada comunidad tiene su propia regulación: "Hay 17 normativas distintas. Hay comunidades donde no puedes cobrar la luz ni el agua y tiene que estar incluido en el precio global y otras en las que sí. No es todo ni blanco ni negro. Lo que en unas comunidades puede sonar raro, en otras no".

La patronal Fevitur estima una subida media del 6% del precio de la vivienda vacacional para este verano, pero habrá que esperar.

"Me parece un abuso. Cuesta encontrar porque le echan mucha cara, no les da vergüenza pedir esos dinerales. Al revés, se motivan unos a otros. Si mi vecino pide 3.000 yo no voy a ser menos aunque mi piso se caiga a trozos. Es una barbaridad. Nos van a dejar a las familias que no vamos a poder veranear. Están consiguiendo que la gente vaya unos días o una semana como mucho", afirma Maribel.

"Siempre nos han pedido el alquiler en dinero negro"

Pagar el alquiler en dinero negro ha sido una constante. "Nunca ha habido ningún documento, no quieren ni que paguemos con Bízum. Los dueños que me han tocado siempre han cogido el dinero en efectivo el 1 de agosto. Con la señora que estuvimos años no daba ni señal, era todo apalabrado de un año para otro. 2.400 euros le estuve pagando unos cuántos de años. Primero me subió 100 euros y luego ya 500 euros", cuenta.

La Ventanilla Única Digital de Arrendamientos hará más complicado este tipo de prácticas. Entró en vigor el 2 de enero, pero hay un período de adaptación hasta julio.

Está por ver si también resulta efectivo contra los llamados anuncios cebo. Pisos que se publicitan como disponibles y sorprenden por estar muy por debajo del precio de mercado. Al contactar, la empresa comunica que no está disponible y ofrece otras alternativas ya más caras. Todo sin retirar de la web el apartamento, que sigue apareciendo como disponible en esas fechas.

Es el caso que hemos podido ver en Rentalia, la división de alquiler turístico de Idealista. Se trata del anuncio de un apartamento turístico en Chipiona. El mes de agosto sale por 1.300 euros. Al interesarnos por el inmueble, nos informan de que ese ya no está disponible y nos ofrecen otras opciones de apartamentos con las mismas características, excepto por el precio, que ahora se sitúa en una horquilla de entre 3.900 y 5.200 euros.

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Consultada por este caso, Rentalia explica que la gestión del anuncio, así como la actualización del calendario o las tarifas, corresponde al anunciante.

Rubén Sánchez, de la organización de consumidores Facua, explica que estos cebos son denunciables ante Consumo y pueden ser sancionables: "Todo lo que es falso es ilegal por engañoso, pero hay que tener pruebas que lo demuestren".

Desde la OCU explican que no es sencillo actuar contra la agencia por publicidad engañosa o por prácticas comerciales desleales, salvo que se pudiera probar que es un práctica habitual y comprobada de esa agencia en concreto.

El asunto que más provoca las quejas de los usuarios es el de las cancelaciones a pocos días de realizar el viaje. "Los que alquilan observan que hay una alta demanda y que pueden subir los precios, entonces cancelan la reserva y lo vuelven a poner en el mercado más caro", cuenta. En esos casos se recomienda pedir una indemnización por los daños causados y exigir la diferencia de precio si se ha alquilado algo más caro. Si la empresa se niega a pagar, está la opción de acudir a los tribunales.

Las ubicaciones falsas y los desperfectos en la vivienda o que esté sucia son algunas de las quejas más habituales que llegan a Facua.

Baleares, Asturias, Cádiz: los destinos que más triunfan

El litoral vuelve a ser una de las zonas más demandadas de cara al próximo verano. Rentalia, la división de alquiler vacacional de Idealista, explica a la SER que dos de las tres viviendas turísticas ofertadas en Baleares, Asturias, Cádiz, Málaga, Alicante y Pontevedra ya han sido reservadas.

Este año comienza a consolidarse la tendencia que se vio el pasado verano a causa de las altas temperaturas provocadas por el cambio climático, la huida hacia el norte del país.

"En el caso de Asturias y Pontevedra, se trata de destinos atractivos para viajeros nacionales que buscan un refugio climático para huir de las olas de calor y las masificaciones típicas de otros destinos", explica Almudena Ucha, directora de Rentalia. Esta plataforma estima llegar a un 85% de la ocupación de su oferta. "En las próximas semanas se producirán miles de reservas y veremos cómo se eleva el nivel de ocupación de las viviendas turísticas", explica.

La estancia media de un alquiler turístico es de 11 días

El dato provisional facilitado por Rentalia es que las reservas confirmadas sitúan el precio medio en España en 129 euros por noche: "Se irá ajustando en el tiempo que queda hasta el verano ya que aumentarán tanto el número de viajeros interesados en buscar alojamiento como el volumen de viviendas turísticas en el mercado". La duración media de las estancias se sitúa en las 11 noches.

En el verano de 2024, el precio medio se situó en 107 euros por noche con estancias medias de 9 días. Dentro del mercado de la vivienda, la dedicada al turismo representa el 10% del total del mercado, según los datos del Banco de España.

España es el segundo país de la UE con más viviendas dedicadas a los alquileres vacacionales. Francia está a la cabeza, según el último informe de Eurostat.