‘Wolfgang’, una comedia entrañable que reivindica el valor de las emociones
Miki Esparbé y Jordi Catalán llevan a la gran pantalla el conflicto de un niño autista con alto coeficiente intelectual que debe marcharse a vivir con una figura paterna que nunca había estado presente en su vida

Fotograma de 'Wolfgang' / LANDER LARRANAGA

Madrid
El director Javier Ruiz Caldera ha retratado incontables historias a través de sus películas. A lo largo de su carrera ha estrenado proyectos como la nupcial 3 bodas de más, la comedia de acción Malnazidos o Spanish Movie, un filme protagonizado por Silvia Abril que esboza una caricatura de grandes títulos del cine español como Mar adentro o El orfanato. El catalán regresa a los cines con Wolfgang, una nueva película protagonizada por Miki Esparbé, Jordi Catalán y Àngels Gonyalons, con la que ha podido cumplir uno de sus retos pendientes: llevar a la gran pantalla un relato contado por la sensible mirada de un niño. Berto Romero, Anna Castillo y Nausicaa Bonnín, completan el reparto.
La historia comienza en el funeral de la madre de Wolfgang (Jordi Catalán), un niño de 10 años, diagnosticado con trastorno del espectro autista y superdotado, al que le fascina el mundo del piano. Tras este traumático acontecimiento, debe irse a vivir con su padre, una figura que nunca había estado presente en su vida. A partir de ese momento, la película retrata las complejidades familiares, la evolución de esta forzosa relación paternofilial y los sueños del pequeño Wolfgang. Su vida cotidiana y su posterior viaje a París se conjugan en una trama amable y de sonrisas que cuenta con toques de humor.

Anna Castillo interpreta a la psicóloga y profesora de piano de Wolfgang / LANDER LARRANAGA

Anna Castillo interpreta a la psicóloga y profesora de piano de Wolfgang / LANDER LARRANAGA
La película está basada en la novela homónima de Laia Aguilar que fascinó a Ruiz Caldera desde el primer momento que la leyó. "Descubrí que detrás de sus páginas se escondían temas tratados con humor y mucha verdad que necesitaban ser llevados a una sala de cine ", explica el director.
Este título es la primera película que Ruiz Caldera rueda íntegramente en catalán y doblada al castellano por los propios intérpretes para los cines que no se encuentren en Cataluña. "Es algo muy especial ya que soy barcelonés y la trama sucede en mi tierra. Me ha hecho mucha ilusión y, además, muchas actrices como Anna Castillo no habían rodado ninguna película en catalán", comenta.

La música juega un papel fundamental en la película / LANDER LARRANAGA

La música juega un papel fundamental en la película / LANDER LARRANAGA
Miki Esparbé interpreta a este padre por sorpresa. El actor tuvo claro participar en el proyecto desde que le llegó el guion ya que le parecía que la película "abre debate y temas de conversación con las más pequeñas como la pérdida y el duelo, desde un lugar seguro y valiente". Su personaje es Carles Gomis, un actor desenfadado que trabaja en una serie televisiva diaria y que ha sido construido con líneas de guion que sacaban punta y relativizaban comentarios y situaciones de la industria cinematográfica sobre la vanidad y la gestión del ego. La llegada del pequeño Wolfgang revoluciona su día a día y le enfrenta a su propio universo.
Carles también debe enfrentarse a Matilde, la abuela de su hijo interpretada por Àngels Gonyalons, uno de los grandes nombres de la escena teatral catalana que regresa a los cines después de tres décadas. La actriz relata que "no ha sido fácil enfrentarse a su personaje" ya que cuenta con una delicada mochila emocional. Poco a poco, esta mujer austera va dejando entrever su fragilidad. "Matilde acaba de perder a su hija y se refugia en una coraza de austeridad y se responsabiliza de su nieto. Creo que es un carácter muy reconocible que ayuda a marcar y a entender las pautas y actitudes de los familiares que rodean las periferias de los niños y niñas con estas particularidades", narra.
Más allá del conflicto familiar, la película apuesta por la importancia de validar y escuchar nuestras propias emociones. "El personaje de la abuela representa a esa generación que, para proteger, pensaban que si no se hablaba de un problema, no existía. Creo que ahora hemos descubierto que mantener a los niños en esa burbuja sobreprotegida no es lo mejor y que hay que acompañarles", puntualiza el director. En este sentido, Esparbé recalca que los adultos tratan, de una manera inconsciente, "de infantilizar y no tener en cuenta el punto de vista de los niños" y que la película reivindica y conciencia sobre estas conductas.
El largometraje normaliza y visibiliza el autismo. Esparbé indica que le parece muy valiente que el personaje protagonista se presente con este trastorno ya que muchas familias y niños pueden verse identificadas y reaprender a querer y a quererse con esta comedia entrañable que ya se puede ver en cines.

Yoel Peña
Licenciado en Periodismo que vive la profesión desde una clara vocación por la información cultural...