“Yo creo en la donación”: el alegato del chef Miguel Cobo que provoca aplausos

Esta semana, 'La cena de los idiotés' ha contado con la presencia de dos personas muy distintas. Además de sus habituales colaboradores, los periodistas Manuel Jabois y Ángeles Caballero, Aimar Bretos ha invitado a sentarse a la mesa al chef Miguel Cobo y a la periodista Julia Varela. El cocinero con estrella Michelin ha sido el primero en presentar su dilema con una historia que le toca muy de cerca y que le ha servido para llevarse el aplauso de todos los comensales.

"Soy María, tengo 52 años, llevo desde los 20 años con mi marido Juan. Inicialmente, fue una relación bonita, felices, tenemos dos hijos, uno de los niños ya tiene 23 años, el otro tiene todavía 15 o 16, en plena edad del pavo. La relación se va cansando, empiezo a querer buscar otras cosas, hablo con mi marido y nos damos cuenta de que esto se ha terminado, que no existe un amor, sino que hay una convivencia y lo dejamos", comienza contando el chef.

A los dos años de divorciarse, María empieza una relación con un nuevo compañero de trabajo, que es "un tío idílico" y le proporciona "nuevas vivencias" y "felicidad". Desgraciadamente, a los tres años, "cuando cree que de nuevo ha encontrado ese amor perfecto, le dicen que tiene una enfermedad renal y comienza con diálisis que te acorta la vida". De esto sabe mucho Miguel Cobo, que junto a su amigo, el doctor y nefrólogo Borja Quiroga, ha publicado el libro 'Por mis riñones que hoy como bien'.

"Los 'y si' que nos roban la vida"

La pareja de María comienza a hacerse pruebas y descubre que solo ella es compatible al 100% para donarle un riñón. "Hay un handicap muy grande. María tiene un hijo, el de 15 años, que nació con un solo riñón. La pregunta es: ¿darías el riñón a esa persona que te va a hacer terminar tu vida siendo hiperfeliz y recuperar la pasión, o serías conservador y guardarías el riñón para tu hijo?".

Los comensales de 'La cena de los idiotés' no han dudado en elegir por su descendiente, incluso a pesar de que su necesidad del riñón es hipotética, a excepción de Aimar Bretos que ha tratado en todo momento de hacerles ver la perspectiva contraria. Tras escuchar las respuestas de los invitados, Miguel Cobo ha hecho un alegato a favor de la donación de órganos que ha dejado a todos impresionados.

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"Yo creo en la donación. Yo soy padre y el amor de mi vida es mi hija, por supuesto, y mi mujer. Yo creo en la donación, creo en ese sistema de favores. Con un riñón se puede vivir perfectamente. Puedo entrar en problemas y luego necesitar una donación, pero creo que en ese momento el que lo necesita es la persona que cuando le conoces ya con 52 años no eres un niño", explicaba.

Miguel Cobo insiste en que ese amor que se gesta con más de 50 años "tiene que ser algo firme en ese momento", por lo que, para el chef, prima la necesidad de esa persona que "te está acompañando y te ha vuelto a rejuvenecer". Para el cocinero, no tiene sentido guardar el riñón para tu hijo bajo la premisa del "y si..." que "nos hace perder la mitad de la vida". "Yo creo en la donación y creo que igual que yo voy a dar ese riñón a la persona que me está dando vida, a mi hijo, cuando llegue el momento, si llega, porque quizás nunca llegue, habrá otra persona que le dé vida, creo en la donación y creo en el trasplante".