Israel entra de nuevo con sus tanques al corazón de la Franja de Gaza

Israel vuelve también por tierra a la Franja de Gaza. Tras los brutales ataques que han roto el alto el fuego, los hebreos confirman que ya hay tanques en el enclave. En el anuncio, las fuerzas armadas herbreas intentan rebajar la importancia de la decisión hablando de "operaciones precisas" en el centro y en el sur de la Franja. Sin embargo, se van a desplegar en el corredor de Netzarim, una zona creada tras la invasión israelí que la parte, literalmente, en dos. Norte y sur.

Además de esa zona de amortiguación parcial, como la denomina el ejército israelí, los soldados también volverán a ocupar una base militar al sur de la Ciudad de Gaza. Un lugar del que se habían retirado el pasado 9 de febrero, cuando comenzó la primera fase del alto el fuego.

Todo esto, mientras que el ministro de defensa israelí, Israel Katz, ha pedido a los palestinos que huyan de las zonas de conflicto. A pesar de que el corredor de Netzarim, de cuatro kilómetros de ancho, aísla las dos mitades. En un mensaje enviado a los medios dice que a la Franja va a llegar la "destrucción y devastación total" si Hamás no devuelve a los 59 rehenes que aún tiene en su poder según los cálculos israelíes.

Dice también que los 400 muertos son solo el primer paso de una nueva ofensiva y que a los gazatíes no les queda más remedio que volver a huir de sus hogares. Sobre el futuro, les recomienda aceptar la excéntrica propuesta de Trump, que quiere vaciar el lugar y convertirlo en un resort turístico: "Sigan el consejo del presidente de Estados Unidos, se les abrirán opciones, incluyendo ir a otros lugares del mundo para quienes lo deseen".

Nuevo giro ultra de Netanyahu

El anuncio culmina el último giro ultra de Benjamin Netanyahu, que una vez más fía su futuro político a la guerra. Gracias a no negociar una segunda fase de la tregua, ha conseguido el apoyo de los partidos más ultras del parlamento hebreo, esos que abandonaron el gabinete cuando comenzó. Con Itamar Ben Gvir de nuevo como ministro de Seguridad Nacional, se asegura el apoyo del partido Poder Judío.

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Este miércoles las calles de Jerusalén han vivido protestas contra las decisiones del primer ministro. No solo por el reinicio de los combates, también por la política interna, sobre todo por la inédita destitución del jefe de la inteligencia, Ronen Bar. No había ocurrido nunca hasta ahora y Netanyahu lo justifica acusándole de ser uno de los culpables de no haber previsto los ataques de Hamás del 7 de octubre.

El líder de la oposición, Yair Lapid, ha dicho en la marcha que Netanyahu ha perdido toda la legitimidad y que sus decisiones están desmantelando el país. La manifestación ha pasado por el parlamento israelí y ha finalizado en la residencia del primer ministro. Allí algunas personas han querido realizar una sentada, lo que ha provocado la intervención policial.

Las manifestaciones han dejado al menos 12 detenidos

Tras esas multitudinarias manifestaciones en contra del Gobierno del primer ministro israelí, la Policía de Israel ha informado en sus redes sociales que han detenido al menos a 12 personas. Se les acusa de alteración del orden público tras provocar incendios en la calle e intentar montar barricadas frente a la residencia de Netanyahu. Fueron dispersados con cañones de agua.

Incluso se han vivido momentos de tensión entre los manifestantes. El líder del partido opositor Unidad Nacional, Benny Gantz, acudió a la marcha, pero un manifestante le llamó traidor. Fue protegido por la policía y tras el incidente ha dicho en redes que fueron solo"un puñado no representativo de fanáticos que odian a Netanyahu más de lo que aman al país". Sostiene que la mayoría de manifestantes le recibieron con simpatía.

"Se trata de gente que no tiene vergüenza [...] arriesgué mi vida por el país llevando uniforme durante décadas y he estado luchando en la arena política durante seis años", ha asegurado el opositor. El motivo de las críticas de los manifestantes es que el partido de Gantz se unió al gabinete de guerra de Netanyahu tras los ataques del 7 de octubre. Aunque en la actualidad ya no forma parte de él y defiende que no hay una falta de estrategia clara para poner fin a la ofensiva israelí en Gaza.

La Liga Árabe pide que cesen los ataques

Por su parte, los 22 países que forman la Liga Árabe han condenado que vuelvan los ataques. Piden a Estados Unidos que presionen a Israel para que se siente a negociar y para que cesen los ataques. Hablan de genocidio y de limpieza étnica sobre el pueblo palestino. También se dirigen a la ONU y el resto de la comunidad internacional: "Hay que adoptar medidas y sanciones que obliguen a Israel a cesar el fuego de manera inmediata e incondicional".

Destacan además que desde Tel Aviv no han respetado ni siquiera el Ramadán, el mes sagrado para los musulmanes. Creen que con una actitud tan poco respetuosa, que no respeta ni los sentimientos religiosos, se está socavando cualquier oportunidad que conduzca a una paz integra y justa en la región. Además, en su comunicado la Liga Árabe llama al resto de países a apoyar, política y financieramente, el plan árabe de recuperación de la Franja de Gaza.