Ray Loriga: "Los escritores tendemos a recomendar colegas muertos porque no son competencia"
Pablo Tallón entrevista al escritor Ray Loriga
Madrid
Manuel Jabois define al escritor Ray Loriga como "el tipo más elegante y generoso de la literatura contemporánea". "Rupturista y corrosivo a su manera, escribe con una linternita muy inteligente: alumbra lo que no debe, y eso es la literatura. Escribe para los que han aprendido a leer y para los que saben leer. Ray es todo lo que soñamos alguna vez que seríamos de adolescentes. Y cuando pensamos que la moda esta de Ray ya había pasado, ahora resulta que también es el que soñamos ser cuando cumplamos 50 años", ha detallado Jabois. "Me veo sonrojado. Le pido a los oyentes que no tomen al pie de la letra cada elogio", ha reaccionado Ray Loriga En 'Hora 25'.
La quietud
El escritor acaba de publicar su última novela, 'TIM', con Alfaguara. El libro empieza con el narrador tumbado en una cama de la que no puede o no quiere salir y es desde esa posición donde empieza a divagar, a reflexionar, a recordar… donde empieza, en definitiva, el viaje literario. Para él, es difícil recordar cuándo se sentó o se tumbó tranquilamente sin pensar: "Es muy difícil cerrar la persiana. Trato de no estar 24 horas porque produce hartazgo en mi mismo y en los demás. Pero desgraciadamente es muy difícil quitarse el traje de esta profesión".
De esto, precisamente, nace este libro, de esa quietud en la que no pasa nada: "Traté de quitarle un pilar al clásico 'Planteamiento, nudo y desenlace'. Intenté quitarle la trama a la novela, como un desafío". Algo que, ha confesado el autor, le dio miedo, aunque "el miedo no debería separarte de hacer las cosas que se te han ocurrido". El autor ha partido del poco conocimiento que él asegura tener de si mismo: "He partido de ahí y lo he exacerbado".
Inseguridades
En un ejercicio de autocrítica, el escritor ha confesado sus inseguridades, y ha contado que no suele sentirse seguro después de un encuentro social: "Soy el típico que sale de las fiestas odiándose a si mismo "me digo a mí mismo que he estado demasiado quieto o demasiado alegre", y esto, lo ha extrapolado a la autopercepción de cualquier persona: "Tanto en el éxito como en el fracaso, como en el castigo, como en la crítica, como en el regaño, como la apreciación o en el desprecio, es decir, siempre son las miradas ajenas las que definen a un individuo. Nuestra referencia de identidad tiende a ser externa", ha sentenciado.
Personajes
Sobre el desarrollo de los personajes en sus libros, Loriga ha confesado que trata de profundizar en gran medida en ellos: "Tienes que habitarlo por dentro con pedazos de ti y pedazos de otros, también es una manera de empatía con los demás". Precisamente sobre otros, el escritor ha asegurado que "intenta "Intento no odiar, la verdad, me parece que odiar es tener espinas hacia dentro, otra cosa es que haya gente que no me caiga especialmente bien, pero intento no odiar, es un sentimiento que no quiero tener dentro", ha confesado.