Ignasi Guardans señala a los “culpables” del auge del odio entre los jóvenes tras las amenazas a Joaquín Urías

El profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla, Joaquín Urías, ha sido amenazado con pintadas en la puerta de su despacho de la facultad por parte de estudiantes ultraderechistas, ligados al sindicato Juventud Falangista Española. "El Valle no se toca" fue uno de los mensajes que los responsables del acto vandálico dejaron escrito el pasado martes, como respuesta a un tuit que publicó el propio Urías el pasado 11 de marzo, donde respondía a una denuncia del pseudosindicato Hazte Oír. "Yo también quiero que dinamiten la cruz del Valle de los Caídos", escribió en su perfil de 'X'.

Las agresiones continuaron al día siguiente cuando, durante un consejo de departamento, un estudiante increpó al académico, clamando que "quien siembra vientos, recoge tempestades" y que "los rojos fusilados fueron bien fusilados". Los hechos han sido denunciados por el Decano de la Facultad de Derecho, Fernando Llano, afirmando que se trata de "un acto violento contrario al espíritu universitario". Por su parte, Urías ha insistido en 'Hora 25' en que asume el incidente como "gajes del oficio" y no se plantea tomar medidas contra los estudiantes encapuchados, posteriormente identificados, que han llevado a cabo el ataque.

En El Abierto de 'Hoy por Hoy', Ignasi Guardans incidía en la delicada línea que separa la violencia de la no violencia, recordando que "la violencia puede ser verbal también". Interrumpir un consejo para lanzar mensajes como "los rojos fusilados fueron bien fusilados", según el colaborador, puede formar parte de "la libertad académica de los estudiantes", pero realizar pintadas amenazantes en su puerta, es una frontera que no se debería traspasar.

"El PP es corresponsable"

En cuanto a la decisión de Joaquín Urías de no tomar acción sobre los responsables del acto, Guardans afirma comprender su postura, aunque no la comparte, pero sí que considera que la propia institución debería actuar. "Tiene que ser la propia autoridad académica la que tenga tolerancia cero con cualquier tipo de violencia en el seno de la universidad", añadía.

El auge de este tipo de manifestaciones violentas en defensa de unas ideas resulta preocupante, especialmente entre los grupos más jóvenes de la sociedad, y particularmente llevadas a cabo por hombres. El analista tiene claro quienes son los principales responsables de esta tendencia: "Hay un problema con parte de la juventud en España y en medida es puro desconocimiento de la historia y la realidad, y los partidos de derechas tienen una responsabilidad grave"

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Los partidos de la derecha tradicional y más moderada como el PP, señala Guardans, asumen la responsabilidad, "directa e indirecta", en la construcción del discurso que se propaga entre los distintos sectores de la sociedad. Es por esto que el exdiputado del Parlamento Europeo no tiene reparo en asegurar que "son culpables de la degeneración de ese discurso social".

Y el claro ejemplo de esto, destaca, es la adopción de Carlos Mazón en València del ideario de Vox en temas como la memoria histórica. En el nuevo acuerdo autonómico del líder valenciano con la formación de ultraderecha, el popular ha abrazado medidas como la eliminación de las partidas destinadas a memoria histórica y las subvenciones a la inmigración. "El PP es corresponsable de la ignorancia de una parte de las juventudes en València y forma parte de un mismo ecosistema que Vox", reiteraba Guardans.