Alto el fuego
Como en todo acto político, sea una medida, un programa o una ley, se juntan seis cuestiones distintas pero encadenadas

Barcelona
Perspectivas de un alto el fuego, con las reuniones en Arabia Saudita. Por el método del "confesionario", es decir, de dos en dos entre EEUU y Rusia por un lado, y EEUU con Ucrania por otro. Ojalá se afiancen.
Los asuntos capitales sometidos a debate son la garantía de no atacar a las instalaciones, principalmente energéticas, y la recuperación de la libre circulación naviera segura en el Mar Negro, que posibilite reanudar el comercio de cereales.
Esas son efecto las grandes cuestiones del momento, que corresponde al logro de un armisticio temporal, inicialmente pensado para 30 días, es decir, no definitivo. Y mucho menos de un acuerdo de paz duradero, en toda regla.
Como en todo acto político, sea una medida, un programa o una ley, se juntan seis cuestiones distintas pero encadenadas. Una, el objetivo preciso. Dos, su horizonte temporal. Tres, los esfuerzos a realizar por todas las partes. Cuatro, los costes, si los hay, u otros asuntos económicos relevantes. Cinco, las garantías de cumplimiento y en su caso, la previsión de sanciones por causa de violación del pacto. Y seis, la autoridad o árbitro que canalice los pulsos interpretativos, sancione y restaure la mínima confianza mutua.
Cuantos más requisitos de estos seis se acuerden, más probabilidad de que las armas callen. Cuantos menos requisitos queden perfilados, más frágil será la decisión adoptada.

Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas y colaborador habitual de la Cadena SER, donde publica...




