Donald Trump anuncia que impondrá aranceles de un 25% para todos los coches no fabricados en EEUU
El presidente de EEUU cree que estos impuestos traerán muchos puestos de trabajo al país, aunque encarecerá entre 3.000 y 12.000 dólares el precio de cada vehículo

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump / SHAWN THEW / POOL (EFE)

Madrid
El presidente americano, Donald Trump, ha anunciado que impondrá aranceles de un 25% para todos los automóviles (coches y camiones) que lleguen importados de fuera de Estados Unidos, de cualquier país. "De manera efectiva cobraremos un arancel del 25 % (a los autos)", ha afirmado Trump en la Casa Blanca poco antes de firmar la orden ejecutiva.
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Trump ha explicado que prevé que la medida, que afectará también a camiones ligeros, le puede llegar a reportar a las arcas estadounidenses una cantidad entre los 600.000 millones y el billón de dólares en los próximos dos años. "Entrará en efecto el 2 de abril, y empezaremos a recaudar el 3 de abril," ha añadido el presidente estadounidense, que quiso incidir en que "si manufacturas tu vehículo en los Estados Unidos, no hay aranceles".
Algunos vehículos ya tenían aranceles anteriores, por lo que supone un sobreprecio en la compra de estos automóviles. Trump afirma que con estos aranceles llegarán muchos puestos de trabajos al país porque cree que muchas empresas querrán llevar sus fábricas para evitarlos. Sin embargo, estos impuestos a la importación de automóviles solo hará que disparar los precios: el propio Capitolio contempla aumentos de precio de entre 3.000 y 12.000 dólares por vehículo.
Trump ha añadido, a modo de aclaración, que si las piezas que componen el vehículo están fabricadas en Estados Unidos, no estarán gravadas y no sufrirán estos aranceles. El republicano también ha asegurado que no ha pedido consenso ni ha consultado la medida con su socio Elon Musk, dueño de Tesla. También ha planteado la posibilidad de rebajar los aranceles a China para poder cerrar un acuerdo sobre la aplicación TikTok.
El magnate ha recordado también que el 2 de abril, fecha que ha bautizado como "día de la liberación", está previsto que anuncie una batería de aranceles recíprocos destinada a países que tengan activados impuestos aduaneros sobre bienes y servicios estadounidenses.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha asegurado que lamenta "profundamente" la decisión de Estados Unidos de imponer aranceles a todas las exportaciones europeas del sector del automóvil. "Los aranceles son impuestos: malos para las empresas, peores para los consumidores, en Estados Unidos y la UE. La UE seguirá buscando soluciones negociadas, salvaguardando al mismo tiempo sus intereses económicos", ha añadido, en un mensaje difundido a través de X.
Sánchez prepara un plan para ayudar a los sectores afectados por los posibles aranceles de Trump
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha anunciado este mismo miércoles que el Ejecutivo está preparando un plan de contingencia para ayudar a los sectores que se podrían ver afectados en caso de que la Administración de Donald Trump siga adelante con sus planes de introducir aranceles.
"Estamos diseñando un Plan Nacional de Contingencia para ayudar a los sectores de nuestra economía que puedan verse afectados por esta guerra comercial", ha indicado Sánchez durante su comparecencia ante el Pleno del Congreso de los Diputados para explicar los planes del Gobierno en relación con el incremento del gasto en defensa.
En línea con lo que ha venido sosteniendo desde que Trump anunció sus planes de imponer aranceles a la UE tras su vuelta a la Casa Blanca, Sánchez ha insistido en que no es deseable una guerra comercial pero Bruselas, que es quien tiene las competencias comerciales, dará la respuesta necesaria.
La UE, ha dicho el presidente, "es una potencia y responderá como una potencia". "Es evidente que no queremos una guerra comercial, pero si tenemos que dar esa guerra comercial, estamos preparados para librarla", ha recalcado. Sánchez ha subrayado que los aranceles anunciados por Trump contra países como México, Canadá o China o contra el aluminio y el acero a nivel mundial "están provocando daños multimillonarios a la economía estadounidense, empezando por el hundimiento en la bolsa de la mayoría de sus empresas".




