Los abusos de los caseros agudizan la crisis de vivienda: "Si no te gustan las condiciones, se lo dan a otro"
Subidas de precios por encima del tope que marca la ley o cobros ilegales por modificar contratos. Los abusos se multiplican mientras los inquilinos aceptan para no quedarse sin casa
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Los abusos de los caseros agudizan la crisis de vivienda: "Si no te gustan las condiciones, se lo dan a otro"
Madrid
Aceptar los abusos de los caseros y las inmobiliarias por temor a tener que buscar piso. En pleno recrudecimiento de la crisis de vivienda, se empieza a normalizar que los arrendadores abusen de su poder saltándose la ley. Muchos caseros y agencias inmobiliarias fuerzan a sus inquilinos a aceptar condiciones ilegales, agravando la tensión en el meracado inmobiliario: casi dos de cada diez anuncios no duran ni 24 horas en los portales inmobiliarios.
"No te queda otra que aceptar", cuenta Elena. Esta joven de 26 años vive de alquiler en Madrid desde hace dos años. Cuando tocó renovar su contrato, sus caseros actualizaron el precio de la renta por encima del límite que marca la Ley de Vivienda, ahora en el 2,08%. "O cedes o te ves en la calle teniendo que buscar otra cosa. El mercado está imposible", explica. Casos como el de Elena -en el que los inquilinos aceptan condiciones abusivas por temor a abandonar su piso- están siendo cada vez es más habituales según las firmas de asesoramiento legal.
Inquilinos forzados ilegalmente a ceder: "Si no te gusta, te vas"
Julia tiene 27 años y vive en Madrid. Hace unos meses su compañera de piso rescindió el contrato y fue ella quien llamó a su casero para regularizar el contrato de alquiler. Se llevó una sorpresa cuando la inmobiliaria le informó de que debía pagar 400 euros a través de una transferencia bancaria por añadir una adenda al contrato de alquiler.
"Bueno, pues ya está. Tendré que ceder", nos explica después de contarnos que aceptó porque quería evitar enfrentarse a su casero. Se niega a moverse de su piso, por miedo a tener que volver a la jungla inmobiliara y a pesar de que eso suponga aceptar condiciones ilegales.
El cobro de la adenda fue solo el principio. Su casero le obligó a pagar el seguro de mantenimiento de la caldera e incluso le planteó tener que pagar durante un año el seguro de impago del alquiler. "Dijo que si no me gustaba que me fuera, que tenía mucha gente esperando para el piso y que él no tenia nada que perder. Nos decía que si nos queríamos quedar sin el piso, no había problema. Se lo daban a otro", explica Julia. A pesar de que todas estas prácticas son ilegales, sigue viviendo en el mismo piso desde septiembre de 2023.
Según el artículo 21 de la LAU, el arrendador está obligado a realizar todas las reparaciones necesarias para conservar la vivienda en condiciones de habitabilidad y en ningún caso puede imputar el coste del seguro de impago a su inquilino. Tampoco están permitidos los honorarios de agencia que siguen cobrando ilegalmente muchas inmobiliarias. De hecho, el ministerio de Consumo investiga desde octubre a varias agencias inmobiliarias por prácticas contrarias a la ley.
"Pagar y reclamar": qué hacer si el casero intenta abusar
Los expertos consultados por la SER recomiendan a los inquilinos pagar lo que piden los caseros, pero guardar pruebas de todos estos abusos para denunciar después. Cuando les preguntamos qué debe hacer el inquilino ante esta situación, dicen que lo mejor es "pagar y luego reclamar". "Lógicamente, pagando de forma que tengamos elementos probatorios para reclamarle el dinero", explica el portavoz de FACUA, Rubén Sánchez.
A partir de ese momento, lo mejor es acudir a la inmobiliaria o al casero pidiéndo que devuelva el dinero que ha obtenido ilegalmente. "Si no lo hace, se le puede reclamar en tribunales sin obligacion de contratar abogado y procurador. Por tanto, sin coste", explica Sánchez.

Pablo Anzola
Redactor en la Sección de Economía de la SER. Actualmente, escribo sobre vivienda, economía internacional,...




