'Signalgate' | Nuevos mensajes desmienten a la administración Trump: "14:15, esta será la hora de las primeras bombas"
'The Atlantic' desvela que sí se difundió en el chat información confidencial y detalles clave sobre ataques a los huties de Yemen
El presidente de EEUU, Donald Trump, junto con el secretario de Defensa, Pete Hegseth. / YURI GRIPAS / POOL (EFE)
'The Atlantic' desmiente a la Administración Trump y acaba de publicar nuevos mensajes que el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, compartió con varios altos funcionarios en el chat de Signal en el que también metieron por error a un periodista de esta revista.
La Casa Blanca y el Pentágono habían negado que en ese chat se hubiera difundido información confidencial, pero el director de 'The Atlantic', Jeffrey Goldberg, incluido por error en el chat de Signal, y su compañero Shane Harris han explicado que cuando el lunes hicieron pública parte de la conversación decidieron omitir detalles concretos sobre los ataques en aras de la seguridad nacional, ya que entendían que podían poner en peligro a las Fuerzas Armadas estadounidenses.
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Las sucesivas declaraciones de algunos de los integrantes de la conversación, entre ellos el secretario de Defensa Pete Hegseth, y mandos de los servicios de Inteligencia han llevado a la revista a cambiar de idea y asumir que hay "un claro interés público" en exponer toda la conversación en un canal que resultó no ser seguro.
En estos mensajes, Pete Hegseth detalla hasta las horas de los despegues de los aviones o el armamento utilizado y la hora exacta a la que iban a caer las primeras bombas. "14:15: esta será la hora de las primeras bombas", se puede leer. Mientras, el consejero de seguridad nacional llega a confirmar en ese chat la identificación positiva del máximo responsable de los misiles de los hutíes.
Todo ello dos horas antes de que comenzasen los bombardeos. "Si esta información, especialmente las horas exactas en la que aviones estadounidenses despegaban para Yemen, hubiese caído en manos equivocadas en ese margen de dos horas, los pilotos estadounidenses y otros militares habrían estado expuestos a un peligro mayor al que se enfrentarían ya de normal", han explicado los periodistas.
La administración Trump había sugerido que no se trata en ningún caso de información clasificada. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, les trasladó que "no había información clasificada en el grupo de chat", para acto seguido señalar que en ningún caso "alientan" a que se difunda el contenido de lo que "pretendía ser una deliberación interna y privada" sobre "información sensible".
Leavitt ha afirmado en redes sociales a raíz de la última publicación que la propia revista estaría reconociendo que no se hablaba de "planes de guerra", aludiendo a un titular en el que apunta a "planes de ataque", y ha subrayado que todo es en realidad un "fraude" escrito por detractores del presidente Trump.
En este sentido, los demócratas han atacado a los republicanos en el Congreso con este asunto, llegando incluso a preguntar si el jefe del Pentágono estaba borracho cuando metió al periodista por error.
La OTAN asegura que se puede seguir confiando en EEUU
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha afirmado este miércoles que Europa aún puede seguir confiando en Estados Unidos a pesar del escándalo que ha supuesto la inclusión del periodista en este chat.
Además, Rutte ha añadido que no habrá una normalización de las relaciones con Rusia ni siquiera cuando termine la guerra. "Eso no sucederá. Tomará décadas, porque hay una total falta de confianza. La amenaza sigue ahí... incluso si la guerra llega a su fin, la amenaza rusa sigue ahí", ha declarado.
