¿Señore o borrachone? Manuel Jabois, sobre el juicio a Gerard Depardieu por agresión sexual a dos mujeres

Madrid

"Hay que atender siempre a los testigos de la defensa, primero efectivamente por su valentía cuando el ángel ya está caído, y eso tiene mérito. Hasta que abren la boca. Entonces se demuestran valientes por partida doble: por defender a un amigo y por no importarles que la gente pueda reírse de ellos. Observemos a su antiguo guardaespaldas, Yves, que dice de su exjefe que nunca ocultó “una especie de libertad”: “dice lo que piensa y hace lo que quiere”. Y también que las groserías de él respecto a mujeres se producían también con hombres. Menos mal que fue a defenderle. Pero ojo al uso de la palabra libertad, qué entrañable. Hay un último dato esclarecedor que proporciona Fanny Ardant, compañera suya de profesión: “Es un gran actor que tiene a veces un carácter extravagante, insumiso”. Esto respecto a las agresiones sexuales es lo que decimos los gallegos respecto al alcohol: “Cuando se emborracha un rico, que gracioso está el señore; cuando se emborracha un pobre, todos le dicen borrachone”