El 'plan B' de Malena Alterio por si no le salía bien lo de la actuación: "Así teníamos un colchón para sobrevivir"

Madrid

Malena Alterio es una de las actrices más queridas del panorama español. Y no solo por haber dado vida a la mítica Belén López en Aquí no hay quien viva, sin duda alguna su papel más reconocido a día de hoy. También por haberse puesto en la piel de un sinfín de personajes que quedarán para siempre en el imaginario colectivo. A lo largo de su trayectoria, la actriz de origen argentino ha dado vida a personajes como la Agente Lorena en El Comisario, a Lourdes Sanguino en Señoras del (h)AMPA y a Lucía en la película Que nadie duerma, con la que ganó el Premio Goya a Mejor Interpretación Femenina en el año 2024.

Sin embargo, la actriz es consciente de que el camino de la interpretación es muy complicado. También sus padres, quienes estaban bastante preocupados por el hecho de que tanto Malena Alterio como su hermano Ernesto quisieran seguir los pasos de su padre y dedicarse al mundo de la interpretación. De hecho, su madre llegó a pensar en un 'plan B' para ellos por si no les salía bien lo de la actuación. Así lo ha dado a conocer la propia Malena Alterio en el Hoy por Hoy de la Cadena SER, donde reconoce que su vida podría haber sido muy distinta de no haber triunfado en el mundo actoral.

La licencia de taxi

Principalmente porque podía haber acabado dedicándose al mundo del taxi: "Mis padres no se resistieron a que acabáramos dedicándonos a la interpretación. Pero estaban preocupados porque saben cómo es este oficio y su inestabilidad, que a lo mejor hoy tienes trabajo y mañana no. Esto es muy azaroso y, vivir con una cosa tan azarosa, es bastante duro. Por mi madre, que estaba preocupada por el futuro de sus hijos y de qué va a ser de ellos, nos propuso comprar una licencia de taxi.

Principalmente porque podía ser una buena vía de escape por si el tema actoral no salía todo lo bien que les hubiera gustado: "Si tenéis esta licencia, y la cosa va mal, pues al taxi. Ernesto haga las noches, que son más peligrosas, y que Malena haga el día. Así tenemos un colchón para sobrevivir por si la cosa no funciona". Sin embargo, tanto Malena como Ernesto acabaron labrándose su propio camino en el mundo de la interpretación y nunca tuvieron que comprarse esa licencia de taxi.

Las vueltas que da la vida

Lo más surrealista de esta historia es que Malena Alterio acabaría ganando su primer Goya por interpretar a una taxista. En la película Que nadie duerma, Malena Alterio da vida a una mujer que pierde su trabajo como informática y decide convertirse en taxista. A partir de esta premisa, su personaje acabará recorriendo las calles de Madrid con el objetivo de encontrarse con un misterioso vecino que será parte fundamental de la cinta.

Por lo tanto, y a pesar de que desecho la posibilidad de ser taxista, esta acabó ganando el premio a mejor actriz después de dar vida a una profesional de la conducción.