Manuel Vilas relata el abuso sexual del que fue víctima: "Un cura me metió mano y no sé hasta dónde llegó porque no lo recuerdo"
El escritor reconoce que, tras la publicación de Ordesa, descubrió más casos como el suyo

Manuel Vilas relata el abuso sexual del que fue víctima: "Un cura me metió mano y no sé hasta dónde llegó porque no lo recuerdo"
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Madrid
Hace ya varios años, concretamente en 2018, el escritor Manuel Vilas publicaba Ordesa. Una novela, que mezcla de realidad y ficción, en la que el autor indagaba en su relación con sus padres ya fallecidos para retratar a una sociedad como la española, con todas sus peculiaridades. Un libro en el que también abordaba algunos de los escenarios más oscuros de su vida, entre los que destaca un pasaje de abuso sexual que le ocurrió cuando apenas tenía ocho años. Un tema sobre el que ha hablado en el último capítulo de Por el principio, donde narra los primeros años de su vida.
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A pesar de que sus padres no fueran creyentes, Manuel Vilas y su hermano Juan Carlos acabaron matriculados en los Escolapios porque fue el único colegio que encontraron al que llevar a sus hijos. Y allí pasó gran parte de su infancia. Concretamente hasta séptimo de EGB, cuando abandonaría el centro. Sin embargo, nunca llegó a calarle el mensaje de la iglesia. Todo ello porque sus padres eran profundamente ateos y no casaban con las ideas de la religión cristiana: "Todo aquello que me contaban en clases de religión, en casa no se sostenía. Era como si me hablaran de extraterrestres".
"Un cura me metió mano"
Por todo ello, el escritor reconoce que nunca llegó a entender nada acerca de la religión: "Al ver la vida de mis padres, que eran profundamente ateos, vitales, corpóreos y amante del placer, llegué a la conclusión de que lo que me contaban los curas no era algo que pudiera llegar a entender. De la religión nunca he entendido nada". Lo que nunca olvidará fue el caso de abuso sexual que recibió por parte de uno de los curas del colegio: "Un día un cura le llamó para que participara en el coro del colegio. Manuel tenía 8 años y recuerda la sotana y la barriga. También recuerda cómo el cura comenzó a hablarle cariñosamente y acariciarle el pelo. Su cerebro ha borrado mas detalles y ha olvidado hasta donde llegó".
En declaraciones a la Cadena SER, el escritor reconoce que su memoria ha olvidado prácticamente por completo lo sucedido aquel día: "Solo recuerdo que un cura me metió mano. No sé hasta donde llegó porque no me acuerdo bien, pero sí que sé que me metió mano. Me empezó a tocar y no sabía por qué me tocaba. De hecho yo llegué a pensar que, como había sacado buenas notas, era el premio por sacar buenas notas. Así de subnormal soy, porque eso no tenía mucho que ver con sacar buenas notas".
"Solamente me sobó"
No obstante, el protagonista de esta historia reconoce que la cosa no llegó a mayores: "Solamente me sobó. Luego me marché y no volvió a pasar nunca más". El escritor reconoce que nunca se lo llegó a contar a sus padres porque racionalmente no comprendía ni tampoco sabía verbalizar lo que había pasado: "Tú al final ves una actitud cariñosa y no sabes muy bien lo que está pasando, pero no tienes un lenguaje verbal como para nombrar eso".
A raíz de la publicación de la novela, Manuel Vilas explica que algunos de sus compañeros de clase le escribieron para contarle que habían pasado por una situación idéntica a la suya: "El 80 o incluso el 90% de mi clase fueron víctimas de tocamientos. Quizá no llegaban a mayores, pero sí que hubo tocamientos".

David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología que aborda la vida digital desde otro punto...




