Pablo Longoria, presidente del Olympique de Marsella, analiza el fútbol francés: "Tiene muchas cosas que llevan a la frustración"

Nacido en Oviedo en 1986, Pablo Longoria tiene una trayectoria inusual dentro del fútbol. El ahora presidente del Olympique de Marsella empezó su trayectoria en los medios de comunicación y tras pasar por las direcciones deportivas de Newcastle, Recreativo de Huelva, Atalanta, Sassuolo o Juventus, llegó a Marsella. Y en unos pocos meses, se hizo cargo de la presidencia del club con más masa social de Francia. Longoria atendió en la pasada noche a El Larguero para analizar la situación de su equipo, de la liga francesa y la sanción de 15 partidos que está cumpliendo tras criticar duramente la actuación arbitral del colegiado encargado de dirigir la derrota de su equipo ante el Auxerre.

Pablo Longoria es uno de los españoles con más peso en los estamentos del fútbol. Vicepresidente de la Ligue 1, membro del consejo de la ECA, miembro de la comisión de las competiciones de la UEFA y presidente del Olympique de Marsella. Algo que le llegó de forma inesperada y con 34 años. "Firmo en el Olympique de Marsella como director general deportivo y después de diversos problemas en el club, en una época de inestabilidad, el propietario me ofrece la presidencia del club. En ese momento son situaciones en la que la respuesta te viene a la cabeza muy rápido", afirmó el dirigente en la Cadena SER.

El presidente español está cumpliendo una larga sanción tras lo sucedido el pasado mes en el Auxerre-Olympique de Marsella. Su equipo cayó por 3-0 y Longoria perdió los papeles y acusó a la competición de ser una "liga de mierda" y "corrupta". Aunque no tardó en retractarse. "Yo soy una persona muy autocritica. Y esa no es una figura que me gusta ver de mi mismo. No me reconozco", explicó Longoria. Sin embargo, aseguró que la situación del fútbol francés está llevando a este tipo de reacciones. "Bien es cierto que ahora mismo la situación del fútbol francés produce muchísima frustración. La frustración se produce cuando no tienes confianza en el propio sistema. Cuando hay ciertas cosas que dependen de factores externos, tú tienes que tener confianza en el sistema. Y ahora mismo no es así. La pérdida de confianza es lo que se reflejaba en esa noche", comentó.

El estado de desconfianza no nace de una cuestión arbitral, sino de la falta de claridad desde dentro de la Ligue 1, como contó el presidente del Olympique de Marsella. "Esa misma semana nosotros habíamos enviado una carta porque la asignación arbitral no se había hecho con inteligencia, porque ese árbitro había tenido un problema con mi director deportivo semanas antes. Y al mismo tiempo, se descubrió que uno de los operadores del VAR era aficionado del PSG y era completamente anti Olympique de Marsella, llegando a decir incluso que había que bajar al Olympique a Segunda. Nosotros pedimos un poco de claridad, porque como presidente no me siento confortable en esa situación", detalló.

"El nivel competitivo de la liga francesa ha aumentado"

Pablo Longoría aseguró que el fútbol europeo está en un camino hacia la desigualdad, porque "jugar Champions League y mundial de clubes aumenta las diferencias competitivas entre clubes y está creando una élite europea", por ello cree que hay que luchar para que todos los equipos tengan "las mismas armas económicas." Y adaptado a Francia, esto ocurre con el PSG y el resto de clubes, que tienen muy difícil quitarle el liderazgo de la competición al equipo parisino. "Obviamente todos conocemos el músculo económico del PSG, que hace difícil la competitividad, pero también hace estimulante para proyectos como el nuestro intentar ser competitivos y por qué no tratar de luchar", confesó el presidente del equipo de Marsella.

Pese a ello y a la pérdida de nombres en las últimas temporadas como Neymar, Messi o Mbappé, Longoria tiene claro que el nivel de la competición francesa ha ido a más. "El nivel competitivo, a pesar de perder los nombres que dices, ha aumentado. Ahí están los resultados en competiciones europeas. Los estadios son mucho mejores que en Italia y a veces en España, y el fútbol es muy atractivo", afirmó. Y cree que el gran problema del fútbol en Francia es "su comercialización y la falta de orden que tiene en estos momentos".

Otro de los grandes retos que tiene el fútbol francés y el Olympique de Marsella es el tema ultras, los cuales tienen un fuerte peso en el fútbol francés. "Es particular y es diferente a España y a Italia. Hay que empezar entendiendo la aproximación política que se tiene en este asunto. Los grupos de aficionados organizados forman parte de asociaciones y hacen mucho por la sociedad. Es una cuestión difícil analizar el conflicto con una mentalidad española", detalló. Pero hay algo en lo que sí es muy tajante Pablo Longoria: "Para mí lo que se tiene que erradicar y no es aceptable es la violencia. Es una de las cosas por las que lucho todos los días".

Por último, el presidente del Olympique de Marsella respondió a las preguntas de Antón Meana y Andrés Onrubia sobre el mercado de traspasos. Y en concreto de uno de los nombres que más se ha relacionado con el conjunto francés: Paul Pogba. "Nosotros tuvimos la oportunidad, alguna conversación hubo y hemos pensado en esta posibilidad. De cara al futuro, obviamente es un jugador de un nivel importante y un nombre así en el mercado siempre es valorable", reconoció el presidente. También sonó con fuerza el central español Aymeric Laporte, pero el jugar en Arabia dificulta. "Arabia Saudí ha puesto a muchos jugadores fuera de mercado por una cuestión de salario", concluyó en El Larguero el presidente del Olympique de Marsella, Pablo Longoria.