Ancelotti se sentará el miércoles en el banquillo por un fraude fiscal de un millón de euros

La Fiscalía pide una condena de 4 años y 9 meses de cárcel y 3,1 millones de euros de multa para el entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, por un fraude fiscal que supera el millón de euros, los mismos que le tuvo que embargar Hacienda de su nómina del club. El juicio se celebrará el 2 de abril en la Audiencia Provincial de Madrid.

El escrito, al que tuvo acceso la Cadena SER, se refiere a su primera etapa en el Real Madrid, cuando siendo residente fiscal en España habría dejado de declarar 386.361 euros en 2014 y otros 675.718 euros en 2015 por derechos de imagen utilizando "un complejo y confuso entramado de fideicomisos y sociedades interpuestas”.

La Fiscalía sostiene que Ancelotti, así, simuló la cesión de sus derechos de imagen a entidades “carentes de actividad real y de capacidad de explotación" que estaban domiciliadas fuera de España buscando "la opacidad de cara a la Hacienda Pública española y la ocultación del beneficiario real de los rendimientos procedentes de la explotación de sus derechos de imagen”.

"A partir del mes de julio de 2013, el acusado pasó a trabajar y residir en España, fijando su domicilio y residencia habitual en Madrid, si bien cesó de forma anticipada su relación profesional con el club el día 25 de mayo de 2015. No obstante, desde su llegada a España hasta aproximadamente el mes de octubre del año 2015, dispuso de dicha vivienda arrendada, siendo ese mismo año España “su centro principal de relaciones personales e intereses económicos y profesionales”', argumenta la Fiscalía.

Subraya que por obtuvo 14,8 millones del Madrid sólo en concepto de rendimientos del trabajo, pero debía tributar por su renta universal también en ese ejercicio de 2015 y no lo habría hecho: presentó en plazo las declaraciones del IRPF de 2024 y 2015 con las retribuciones del Real Madrid, “pero, con ánimo de eludir injustificadamente sus obligaciones con la Hacienda Pública, omitió todo rendimiento correspondiente a la explotación de sus derechos de imagen”. La Declaración de la Renta, así, le salió a devolver en los dos ejercicios.