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JD Vance reitera "el interés" de Trump en la seguridad del Ártico y acusa a Dinamarca de "desatender" a Groenlandia

El vicepresidente de Estados Unidos ha visitado la isla este viernes en plena polémica por los deseos anexionistas de Trump

El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, durante su llegada a Groenlandia este viernes. / Pool

Madrid

El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, ha llegado este viernes a Groenlandia, en un momento en que el presidente Donald Trump renueva su insistencia en que Washington tome el control del territorio semiautónomo danés. A su llegada, Vance ha reiterado "el interés" de Trump en la seguridad del Ártico durante una visita a las tropas estadounidenses en la isla.

Vance ha insistido, además, en que la seguridad de Groenlandia es "menor" a la que tenían hace 30 o 40 años. El vicepresidente, que ha pedido "respetar la autodeterminación de Groenlandia", ha mostrado también su preocupación por la presencia de países como China o Rusia en el territorio.

Además, Vance ha acusado a Europa y concretamente a Dinamarca de desatender la seguridad de Groenlandia y ha asegurado que este último no ha hecho un "buen trabajo" en el territorio. "Creo que Groenlandia estaría mucho mejor bajo la seguridad que le brindaría el paraguas de Estados Unidos que con el que le da Dinamarca", ha matizado.

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Unas declaraciones a las que se ha sumado este viernes el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que en declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca ha asegurado que Estados Unidos "necesita Groenlandia". "Es muy importante para la seguridad internacional que tengamos Groenlandia. No se trata de cuestionarnos si podríamos manejarnos sin ella. No podemos", ha dicho el presidente norteamericano a los periodistas este viernes en la Casa Blanca.

"Hay buques de guerra cruzando todo el territorio de Groenlandia. Simplemente no vamos a permitir que eso ocurra", ha añadido Trump, que ha insistido en que el control de la isla es una cuestión de paz "para todo el mundo".

En una versión reducida de un plan de viaje que había enfadado a las autoridades tanto de Groenlandia como de Dinamarca, se esperaba que Vance volara a la base militar estadounidense de Pituffik, en el norte de la isla ártica. Según los términos de un acuerdo de 1951, Estados Unidos tiene derecho a visitar su base siempre que lo desee, siempre que lo notifique a Groenlandia y Copenhague.

El plan inicial había sido que la esposa de Vance, Usha, visitara una popular carrera de trineos tirados por perros junto con el asesor de seguridad nacional Mike Waltz, aunque no fueron invitados por las autoridades ni de Groenlandia ni de Dinamarca.

El primer ministro en funciones de Groenlandia, Mute Egede, calificó la visita de provocación, justo después de que este jueves se anunciara el acuerdo para formar un gobierno de coalición. Cuatro de los cinco principales partidos de Groenlandia han llegado este jueves a un acuerdo para formar un gobierno de coalición en este territorio.

Una visita "inaceptable"

La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, calificó de "inaceptable" la visita estadounidense, aunque el ministro de Asuntos Exteriores, Lars Lokke Rasmussen, celebró la noticia de la visita revisada como un paso positivo y que forma parte de la desescalada.

Con el cambio de viaje, la administración Trump busca volver a centrar la discusión en los temas que le interesan: la presencia estadounidense en Groenlandia, las capacidades militares disponibles y la seguridad más amplia del Ártico, dijo Catherine Sendak, jefa del programa de Defensa y Seguridad Transatlántica en el Centro de Análisis de Políticas Europeas, un think tank con sede en Washington.

"Era necesario un cambio de rumbo", declaró Sendak. "Es positivo, dadas las muy públicas idas y venidas entre los gobiernos danés y groenlandés y la administración Trump sobre la intención de la visita inicial". Aun así, Trump mantiene su deseo de apoderarse de Groenlandia, diciendo que Estados Unidos necesita la isla estratégicamente ubicada para la seguridad nacional e internacional. "Así que creo que llegaremos hasta donde tengamos que llegar. Necesitamos Groenlandia y el mundo necesita que tengamos Groenlandia, incluida Dinamarca", declaró el miércoles.

El ministro danés de Defensa, Troels Lund Poulsen, condenó lo que calificó de escalada retórica de Trump.

¿Quién se beneficia de esta disputa?

La cuestión ahora es hasta qué punto Trump está dispuesto a llevar su idea de apoderarse de la isla, dijo Andreas Oesthagen, investigador principal sobre política y seguridad del Ártico en el Instituto Fridtjof Nansen, con sede en Oslo.

"Sigue siendo poco probable que Estados Unidos utilice medios militares para intentar hacerse con el control total de Groenlandia", ha asegurado a Reuters. Eso rompería con muchos principios y normas fundamentales de los que Estados Unidos se ha beneficiado y de los que ha sido un pilar, dijo.

"Pero es desgraciadamente probable que el presidente Trump y el vicepresidente Vance sigan utilizando otros medios de presión, como declaraciones ambiguas, visitas semioficiales a Groenlandia e instrumentos económicos", añadió.

"Y el verdadero ganador en este drama innecesario es Rusia, que consigue exactamente lo que quiere: discordia en la relación transatlántica". Tom Dans, ex miembro de la Comisión de Investigación Ártica de Estados Unidos durante la primera presidencia de Trump, dijo que la visita de Vance ayudaría a la administración Trump a entender dónde puede colaborar más con Groenlandia.

"Están tratando de armar el panorama para el futuro y entender dónde van a estar las mejores intersecciones para la política y las inversiones de Estados Unidos para ayudar a Groenlandia", dijo Dans, un hombre de negocios, a Reuters.

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