La prueba de sangre oculta es igual de válida que la colonoscopia para detectar el cáncer colorectal
Ambas estrategias son equivalentes para reducir la mortalidad asociada a ese tumor

La detección precoz es clave para prevenir la enfermedad o diagnosticarla en fases iniciales cuando el tratamiento es más efectivo y las posibilidades de curación son más altas. / JCCM (JCCM)

Investigadores del Hospital Clínic-IDIBAPS y del Hospital Universitario de Canarias han coordinado un estudio en 57.000 personas que compara la eficacia de las dos principales estrategias para el cribado del cáncer de colon y recto. Después de diez años de seguimiento, la investigación demuestra que ambas estrategias son similares en su función de detección precoz del cáncer colorrectal. Es uno de los tumores más frecuentes y una de las principales causas de mortalidad por cáncer. Se desarrolla a partir de lesiones precancerosas llamadas pólipos, que pueden evolucionar hacia un tumor maligno si no se detectan y eliminan a tiempo. Por tanto, la detección precoz es clave para prevenir la enfermedad o diagnosticarla en fases iniciales cuando el tratamiento es más efectivo y las posibilidades de curación son más altas.
Dos estrategias de cribado
Actualmente, existen dos estrategias principales: la prueba de sangre oculta en heces, que permite detectar restos microscópicos de sangre indicativos de lesiones precancerosas o tumores, y la colonoscopia, considerada como la prueba más precisa para la detección temprana y que permite explorar directamente el colon y eliminar los pólipos antes de que se transformen en cáncer.
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Los investigadores del proyecto COLONPREV, el primer estudio en el mundo que compara ambos procedimientos, incluyeron a 57.000 personas (hombres y mujeres) de entre 50 i 69 años de ochos CCAA de España: Aragón, Canarias, Catalunya, Galicia, Madrid, Murcia, Euskadi y Comunidad Valenciana.
Los participantes fueron divididos en dos grupos: uno fue invitado a hacerse una colonoscopia y el otro, una prueba de sangre oculta en heces cada. Se hicieron 5 en total, cada dos años. El objetivo era comparar la mortalidad la mortalidad por cáncer colorrectal después de diez años.
El resultado mostró que en ambos casos era prácticamente idéntica: 0'22 % en el grupo de colonoscopia y 0'24% en el grupo de la prueba de heces. También lo fue la incidencia de estos tumores, lo que indica que ambas estrategias son igual de eficaces para reducir la mortalidad por cáncer colorrectal en el marco de los programas de cribado.
Aumentar la participación
El doctor Antoni Castell, director asistencial del Hospital Clínic de Barcelona, destaca que "estos resultados tienen una gran relevancia, pues demuestran que un test no invasivo como el de la sangre oculta en heces puede ser una alternativa viable a la colonoscopia para este tipo de cribado".

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Por su parte, el doctor Enrique Quintero, gastroenterólogo del Hospital Universitario de Canarias, apunta que "constatar la eficacia del test de heces podría aumentar la participación en los programas de cribado, ya que es más cómodo y menos invasivo para los ciudadanos".
En España se implementó el cribado con test de sangre oculta en heces en 2014 para personas de 50 a 69 años. Actualmente, la participación es baja, del 45%, frente al 65% recomendado por las autoridades europeas. Solo el 5% de los test dan positivo (la prueba revela la presencia de sangre). En estos casos hay que hacer una colonoscopia, para explorar los tejidos directamente y eliminar tumores o lesiones precancerosas.
El año pasado en España se diagnosticaron unos 41.000 casos de cáncer colorrectal. La supervivencia varía mucho según la fase en qué se detecta el tumor: 90% en fase 1-2 (iniciales), frente al 10% si el cáncer está en fase 4, cuando ya ha provocado metástasis. De ahí la importancia de los cribados para hacer un diagnóstico precoz.
Los doctores han explicado que las autoridades sanitarias españolas ya han abierto el debate para ampliar en el futuro la franja de edad del cribado hasta los 75 años.

Susanna Ruiz
Periodista. Animals i llibres.




