"Los datos son un alivio, aprovechémoslo"

Barcelona

Fuerte baja en los precios, a ver si dura. La inflación de marzo cayó al 2,3%, sete décimas menos que en febrero. Esto es muy significativo, después de cinco meses subiendo. La causa es clara: el precio de la energía se ha reducido notablemente gracias a las lluvias.

Esto funciona así. A más precipitaciones, más se llenan los pantanos. Los pantanos más llenos pueden desaguar más y más regularmente que los vacíos. Los desagües activan las turbinas, y así se produce más energía hidroeléctrica. Que es una renovable muy muy barata. De modo que el componente energético del índice de precios tira a este hacia abajo. También, además, porque el petróleo (y la gasolina) están en un momento moderado.

Pero hay otro factor más estructural, menos volátil, del ritmo bajista de los precios: la inflación subyacente, que es el índice general pero sin contar los precios de la alimentación ni los de la energía. Es el baremo más estable. Y también ha bajado, en este caso un par de décimas, hasta el 2%.

Si no hay nada que estropee ese resultado, en los próximos meses podría aguantarse. Pero hay muchas incógnitas. Por ejemplo, los aranceles de Trump, que encarecen el comercio exterior, y pueden irse trasladando a toda la economía mundial. Pero no adelantemos muchos acontecimientos. Los datos de hoy son un alivio. Pues mejor. Aprovechémoslo.