"No piensas que alguien que quieres como a tu padre pueda hacerte daño": el relato de una víctima de abusos sexuales en el deporte
Nazaret Moris, víctima de agresión sexual por parte de su entrenador e impulsora de 'nofuemiculpa.org', cuenta su historia en 'El Larguero'
"No piensas que alguien que quieres como a tu padre pueda hacerte daño": el relato de una víctima de abusos sexuales en el deporte
Nazaret Moris estuvo en la noche del viernes en El Larguero con Álvaro Benito para contar y denunciar el proceso de agresión sexual en el deporte que tuvo que vivir. Nazaret, que practicó kárate desde los cuatro años, fue víctima de abuso sexual por parte de su entrenador, 40 años mayor, al que consideraba como un padre. Pocos días después de conocer la sentencia de 7 años de condena para su agresor, Nazaret relata ante el micrófono de la SER cómo fue todo lo que tuvo que vivir y presenta su web nofuemiculpa.org, donde aborda el tabú de la agresión sexual en jóvenes y en el deporte.
"Viví toda mi adolescencia de agresiones sexuales", así comienza el duro relato de Nazaret Moris, que sufrió abusos en el deporte. "Practicaba kárate desde los 4 años con un maestro que era íntimo amigo de mi familia, 40 años mayor que yo. Poco a poco se fue produciendo esa coacción. Y a partir de los 12 años empezó la manipulación y a partir de los 16 las agresiones", cuenta en El Larguero. Nazaret entrenaba con el mismo técnico desde que tenía cuatro años, por lo que la admiración que sentía hacia él era grande. "Yo le admiraba mucho, era un referente para mí como si fuese mi padre. Es todo muy guiado. Empieza con una caricia, con un beso o con un piropo. Tú lo ves normal porque esta persona comía y cenaba en mi casa. No piensas que puede haber maldad ahí y ese es uno de los grandes problemas. Cuando las agresiones se producen en entornos cercanos es muy difícil que dudes de tu agresor", explica Nazaret.
A partir de los 12 años, de forma progresiva, es cuando la agresión sexual por parte de su agresor fue a más. "Llega un momento donde llegan los intentos de besos, luego llegan los besos y luego las relaciones sexuales, hubo de todo. Es verdad que tú no lo ves normal, porque yo tenía 16 y él 50 y tantos, pero es verdad que no piensas que alguien a quien quieres como un padre puede hacerte daño", afirma Nazaret Moris. Durante todos esos años tuvo que aguantar como la persona que le entrenaba en su deporte favorito, porque afirma que el "karate era su vida", le agredía sexualmente y mentalmente: "Si yo hablaba con otros compañeros en un campeonato, me regañaba porque decía que tenía que estar a su lado. Me controlaba las redes sociales... era muchísimo control".
"Yo iba por la calle y había una voz que me decía que habían abusado de mi"
Todo cambió cuando fue a estudiar a Madrid. "Yo en los últimos años me voy haciendo mayor y veo que no es normal. Llego a Madrid, empiezo a estudiar en otro gimnasio, conozco a otra gente y me doy cuenta de que lo que me estaba sucediendo es mucho peor y veo que tengo que salir de ahí", detalla. Pero asumir lo que ha ocurrido y tener el valor de poder hacerle frente, es una de las partes más complejas del proceso. "Recuerdo que a los 5-6 meses tengo el valor de decidir que no voy a volver a este gimnasio y él me dice que 'ya volveré algún día a pedirle perdón, que era una niñata y que me había desvirtuado de sus valores'. Lo dejo y empiezo a tener muchas pesadillas relacionadas con secuestros y cosas sexuales. Empiezo terapia y cuando me atrevo a ponerle nombre, denuncio", afirma Nazaret Moris. "Entre que empieza a asumir que es víctima de abuso sexual y pone la denuncia pasa un año. "Primero tienes que aceptar que has sido víctima y eso es muy duro. Tu cuerpo te lo repite. Mi inicio de la sexualidad está roto. Empiezas a ver que tú tienes muchos traumas. Estuve un año y pico en depresión. Yo iba por la calle y había una voz que me decía que habían abusado de mi. Aceptar eso es muy duro, pero aceptar que te lo ha hecho una persona que tú veías que era tu padre es aún más duro".
El proceso judicial duró siete largos años, donde Nazaret tuvo que exponerse a gente que cuestionaba su testimonio. Pero hace unos días, salió la condena de siete años para la persona que decidió arrebatarle la adolescencia. "Estoy muy aliviada y feliz. Después del proceso judicial que he vivido, donde he sentido que he tenido que luchar contra un gigante y me refiero al Estado no a esta persona, yo solo soñaba con ver la palabra condenado. Llegó un momento donde los años me daban igual, necesitaba que la justicia me creyese. No me va a devolver la adolescencia que me robaron, pero me va a hacer creer un poco más en el sistema", asegura en los estudios de El Larguero con Álvaro Benito. Eso sí, Nazaret está decepcionada con la federación española de kárate, que no se puso en contacto con ella hasta que no emitió un comunicado en redes sociales. "Las instituciones tienen que condenar este tipo de hechos. Necesito un respaldo, te sientes que te dejas de lado. Me dijeron que esto había ocurrido en un espacio que no es competencia de la federación. Cuando no es así, yo entreno en un gimnasio y pago mi licencia federada y esta persona, no tiene cargo en la federación, pero representa a la federación", explica.
Ahora, Nazaret Moris ha dado vida a una página web llamada nofuemiculpa.org en la que busca romper el tabú sobre el abuso sexual a menores y ayudar a todas las personas que puedan ser víctimas de ello. Y asegura que pese a llevar solo una semana en funcionamiento, ya le "han llegado seis o siete personas con el mismo testimonio."