Un estudio revela el método más útil para evitar que las arañas tejan sus telarañas en casa

Las arañas son uno de los insectos más temidos entre los seres humanos, debido, tanto a su aspecto como a las consecuencias que puede acarrear una picadura. Sin embargo, estos arácnidos son muy útiles de cara a eliminar otras especies de insectos plagas mediante sus telarañas, las cuales pueden tejer en cualquier superficie, incluso en nuestras propias casas.

La acumulación de polvo y suciedad en nuestros hogares puede atraer a estas especies animales, donde anidan y tejen telarañas en cualquier rincón con la esperanza de cazar alguna presa con la que alimentarse. Pero, ¿Qué podemos hacer para evitar que las arañas tejen sus telarañas en nuestras casas?

Según un estudio publicado en Current Biology, existe un método para que estos insectos creen sus telarañas en nuestros espacios. En concreto, se trata de hacer ruido o establecer un ambiente ruidoso en nuestros domicilios, debido a que las arañas modifican la estructura de sus redes cuando se exponen a entornos ruidosos.

Mediante un poco de ruido o la emisión de ondas sonoras sensibles para estas especies, las arañas crearán con mayor dificultad sus telarañas y se verán obligadas en ciertos casos a abandonar el espacio en el que ya no se sienten cómodas.

Entorno rural y urbano

El estudio destaca que las arañas que están asentadas en un ambiente urbano, tejen sus telarañas con el propósito de amortiguar vibraciones y así reducir el impacto del ruido para poder cazar. Sin embargo, las arañas que se encuentran en un ambiente rural y menos ruidoso construyen redes que amplifican las vibraciones para mejorar la detección de presas y poder comunicarse con otras arañas.

Además, durante el paso del tiempo se ha detectado cómo las arañas urbanas se han adaptado en parte al ruido filtrándolo, mientras que las rurales han aumentado la sensibilidad de sus redes para detectar presas y peligro. Incluso, el estudio de las telarañas y su sensibilidad a las vibraciones ha inspirado el desarrollo de nuevas tecnologías, como micrófonos más precisos.

"Durante la construcción de la tela, expusimos a las arañas a un diseño completamente cruzado 2 × 2: sitios de recolección rurales/urbanos y tratamientos de ruido silencioso/fuerte, reflejando la variación natural del ruido vibratorio. En las telarañas resultantes, comparamos la pérdida de energía dependiente de la frecuencia entre los grupos de sitio/tratamiento a medida que las vibraciones se transmitían distancias cortas y largas desde un estímulo artificial hasta la posición de caza de la araña", señala el estudio.