Una avispa, atrapada en ámbar hace 99 millones de años, revela una estrategia de caza nunca antes vista
La peculiar estructura en su abdomen recuerda a una planta carnívora
La avispa atrapada en ámbar. BMC Biology.
Un grupo de científicos ha identificado una especie desconocida de avispa con una peculiar estructura en su abdomen que recuerda a la planta carnívora Venus atrapamoscas. El insecto, atrapado en ámbar hace 99 millones de años en la región de Kachin, en Myanmar, presenta una anatomía nunca antes vista en ningún otro ser vivo.
Los investigadores, de la Universidad Normal Capital de Pekín y el Museo de Ámbar Beijing Xiachong, publicaron su hallazgo en la revista BMC Biology. La especie ha sido bautizada como Sirenobethylus charybdis, en referencia a Caribdis, el monstruo marino de la mitología griega que devoraba y expulsaba agua generando enormes remolinos.
Un mecanismo de captura único en el reino animal
El aspecto más sorprendente de esta avispa prehistórica es su abdomen, equipado con aletas flexibles y cubierto de diminutas cerdas, lo que le da una apariencia similar a una trampa de oso en miniatura o a la de una planta carnívora. Según Lars Vilhelmsen, coautor del estudio y experto del Museo de Historia Natural de Dinamarca, esta estructura no estaba diseñada para triturar, sino para sujetar firmemente a sus presas. Para capturarlas.
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Los investigadores encontraron 16 ejemplares hembra en el ámbar, con sus estructuras abdominales en distintas posiciones, lo que sugiere que este mecanismo funcionaba como una especie de pinza. En lugar de alimentarse de los insectos capturados, la avispa utilizaba su abdomen para inmovilizar a su huésped mientras depositaba un huevo en su interior. Al nacer, la larva se alimentaba del organismo atrapado hasta completar su desarrollo.
Este comportamiento, conocido como parasitismo koinobionte, es común en algunas avispas actuales, como las de la familia Bethylidae y las avispas cuco. Sin embargo, ninguna especie viva posee una estructura de captura tan compleja.
Un vistazo al pasado de los insectos
La existencia de esta avispa extinta desafía la idea de que las innovaciones biológicas más asombrosas solo ocurren en la actualidad. "Tendemos a pensar que lo interesante solo se encuentra hoy en día, pero estos fósiles nos muestran que ya en el pasado existían criaturas extraordinarias", comentó Gabriel Melo, experto en avispas de la Universidad Federal de Paraná, en Brasil.
El descubrimiento no solo amplía el conocimiento sobre la evolución de los insectos parásitos, sino que también sugiere que la naturaleza ha experimentado con una variedad de estrategias de supervivencia mucho más amplia de lo que se creía. Como señala Vilhelmsen, "he visto muchos insectos extraños, pero este es, sin duda, uno de los más peculiares que he encontrado en mucho tiempo".
