Ascienden a 17 los muertos en Tailandia al colapsar un edificio en construcción en Bangkok por el terremoto de Myanmar
Más de 1.700 personas han muerto en Myanmar por el seísmo y más de 300 continúan desaparecidas

Rescatistas buscan supervivientes bajo los escombros en Myanmar. / NARONG SANGNAK (EFE)

Madrid
Las autoridades tailandesas han elevado este domingo a 17 el número de personas fallecidas por el colapso de un edificio en construcción en Bangkok, la capital, como consecuencia del seísmo de 7,7 desatado este pasado viernes en el centro Birmania, que ha dejado hasta el momento al menos 1.700 muertos y más de 3.400 heridos en el país, así como más de 300 personas desaparecidas. Además, otras 32 personas han resultado heridas de diversa consideración y 83 más continúan desaparecidas bajo los escombros, según los datos del último informe de situación de la Administración Metropolitana de Bangkok.
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"Se está trabajando intensamente en la búsqueda de sobrevivientes en un edificio derrumbado en el distrito de Chatuchak, donde han pasado 48 horas desde el incidente. Se ha detectado señales de vida en la zona A, por lo que las operaciones de rescate continuarán con urgencia. A pesar de encontrar más cuerpos sin, las autoridades siguen confiando en encontrar más sobrevivientes", ha expresado el gobernador de la ciudad, Chatchat Sittiphan.
Sittiphan ha insistido, y así lo recoge un comunicado compartido en Facebook, en que los equipos desplegados den el terreno "están haciendo todo lo posible para salvar vidas", y ha agradecido el apoyo brindado por países como Estados Unidos, China o Israel.
Este balance llega después de que los servicios de rescate tailandeses estimasen este sábado de que hay al menos 15 supervivientes entre los escombros del rascacielos derrumbado tras el terremoto, en medio de confusión sobre las cifras exactas de atrapados.
Myanmar cifra en 1.700 los muertos
La Junta Militar de Myanmar ha informado este sábado de que al menos 1.700 personas han muerto como consecuencia del terremoto ocurrido el viernes en el centro del país. El número de heridos ha alcanzado los 3.408 y más de 300 personas siguen desaparecidas, de acuerdo con el último balance publicado en los medios oficiales, en medio de una situación donde el caos predomina y ni siquiera han terminado las evaluaciones iniciales del impacto del seísmo.
El Comité Internacional de la Cruz Roja ha avisado este sábado que la situación en Birmania sigue siendo crítica a las 24 horas del seísmo, en especial en las zonas de Sagaing, Mandalay y la capital, Naipidó.
Las redes de comunicación y de suministro energético todavía siguen caídas en varias zonas del país y la movilización internacional solo ha comenzado hace unas pocas horas en un país que lleva años bajo la devastación de la guerra civil tras el golpe de Estado militar de 2021.
Países como China han comenzado a desplegar en las últimas horas a sus equipos de expertos en salvamento mientras que la Unión Europea ha anunciado 2,5 millones de euros en ayuda para Birmania para los afectados por el terremoto de 7,7 que se ha dejado sentir también en la vecina Tailandia, donde hay al menos una decena de muertos, ocho de ellos en el colapso de un rascacielos que ha sepultado a decenas de empleados de la construcción.
En medo de este caótico escenario, uno de los principales aeropuertos del país, el de Naipidó, lleva desde el viernes sin operar al derrumbarse su torre de control en el seísmo. Fuentes próximas al incidente han confirmado al portal de noticias Myanmar Now que seis personas fallecieron al colapsar la torre: un controlador aéreo, tres ayudantes (todas mujeres), el hijo de dos años de una de ellas y un responsable de la Inteligencia militar.
El aeropuerto de Mandalay también está cerrado desde el mediodía del viernes por los graves daños materiales ocurridos por el terremoto y sus radares, como los del de Naipidó, están completamente inactivos. El de Rangún, afortunadamente, sí permanece operativo y está permitiendo la entrada de vuelos de ayuda.
Más de 1.700 viviendas afectadas
En Mandalay, la ciudad más cercana al epicentro del terremoto, se cree que 90 personas están atrapadas bajo un edificio de apartamentos. Más de 1.700 viviendas han resultado dañadas en la región. Y mientras las autoridades de Birmania buscan desesperadamente supervivientes, grupos de resistencia como la Fuerza de Defensa Popular ha informado de ataques aéreos militares cerca del epicentro del terremoto.
Naciones Unidas también ha pido confirmar daños de envergadura en arterias como la autopista desde Rangún a Naipidó y Mandalay "con grietas y deformaciones en la superficie" que han obligado a los autobuses a suspender sus operaciones. La ONU también tiene constancia de saturación en los centros médicos del centro y el noroeste de Birmania.
En este sentido, los hospitales aguardan la llegada este próximo domingo de un convoy de 17 camiones de carga con refugios y suministros médicos esenciales desde China, imprescindibles para que los coordinadores nacionales de los grupos temáticos puedan organizar una eficiente prestación de la asistencia.
Socios humanitarios, la ONU, ONG internacionales y ONG locales planean realizar en breve una evaluación conjunta interinstitucional e implementar una respuesta inmediata, utilizando los recursos disponibles en Mandalay y en el sur de Shan, donde varios municipios, como Kalaw, Hopong, Hsihseng, Langkho, Lawksawk, Nyaungshwe, Pinlaung y Taunggyi, se han visto afectados.




