Hallan los restos de una ciudad romana que fue quemada hace 1.600 años
El asentamiento se encontraba cerda de la aldea de Borimechkovo, en Bulgaria, y fue encontrado durante la construcción de un gasoducto de tránsito

Restos de un asentamiento romano, en una imagen de archivo. / Malcolm P Chapman

Madrid
La época de los romanos ha dejado innumerables tesoros que se han ido desenterrando a lo largo de los años. Cada vez son más los asentamientos que se encuentran y que forman parte del último vestigio de esta época de la sociedad. Ahora, un reciente estudio ha localizado una nueva ciudad de la que no se tenían registros, y no solo eso, sino que fue quemada hace más de 1.600 años.
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Situado en la parte occidental de la montaña Sredna Gora y formado por más de 4.400 metros cuadrados, esta nueva metrópoli se ubicaba estratégicamente en Borimechkovo, en el municipio de Lesichovo, región de Pazardzhik, Bulgaria. Así se ha desprendido de las conclusiones que un grupo de investigadores ha publicado en la revista 'Bulgarian Journal of Archaeology', donde también han incidido en lo que pudo causar la caída de la ciudad.
Las excavaciones para la construcción posibilitaron el hallazgo de la metrópoli, que aún no ha recibido ningún nombre. Al parecer, entre los restos hallados se han podido documentar dos edificios principales formados por piedras unidas con barro, así como otros fragmentos de techo, incluyendo tejas e ímbrices. También se han localizado varios fosos de almacenamiento, junto con innumerables restos de cerámica.
Qué le paso a la ciudad romana
El descubrimiento de la metrópoli ha permitido a los investigadores hacerse una idea del estado en el que la ciudad dejó de ser habitada. Según el propio estudio la actividad en el asentamiento debió de ser "continua", pues son muchos los artefactos encontrados que evidencian "perturbaciones posteriores" a su despoblación. Aun así, los restos también han determinado que se produjo un incendio a mediados del siglo IV. "Pone de relieve la prolongada ocupación del yacimiento y su importancia histórica en el contexto regional de la Tracia romana tardía", ha apostillado el estudio.
El fuego del que se habla estaría datado del 347 después de Cristo, según las pruebas que han realizado a las monedas mencionadas en los medios locales. "El incendio provocó una destrucción in situ conservada, lo que indica que los edificios fueron abandonados y nunca se reconstruyeron", ha resaltado el estudio. La causa de las llamas, sin embargo, aún no ha podido ser determinada, si bien los investigadores han planteado una hipótesis plausible: las Guerras Góticas que estaban teniendo lugar en aquel momento.
Aunque no se puede afirmar, el fuego podría haber formado parte de un plan de guerra deliberado para despoblar el asentamiento, en el que ya se ha encontrado un botín "limitado pero variado". Ahora, los arqueólogos han vuelto a desenterrar la historia de este asentamiento búlgaro que cuenta la historia viva de lo que fue la sociedad en la época romana del siglo IV.




