¿Qué gana Putin retrasando una tregua con Ucrania?
Antes de sentarse a negociar, Rusia quiere debilitar a Ucrania sobre el terreno y ver qué pasos da Europa tras el alejamiento de Estados Unidos

¿Qué gana Putin retrasando una tregua con Ucrania?
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Madrid
Desde que comenzaron las conversaciones con Estados Unidos para alcanzar un acuerdo de alto el fuego en Ucrania, el presidente ruso se ha mostrado dispuesto a hablar, pero en la práctica está intentando retrasar los acuerdos. Un ejemplo de esta estrategia se ha visto esta misma semana con las condiciones que el Kremlin ha puesto para aplicar el acuerdo pactado por separado con Ucrania y Rusia para garantizar la seguridad de la navegación en el Mar Negro.
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Entre las exigencias de Moscú: que los bancos rusos vuelvan a estar conectados al sistema de pagos Swift, el levantamiento de sanciones al equipamiento para maquinaria agrícola y el fin de las restricciones a los barcos que transportan exportaciones de alimentos y fertilizantes rusos. Más allá de conseguir estas reivindicaciones "más sectoriales", con el retraso de los acuerdos, Putin busca "medir fuerzas, ver un poco qué es lo que tienen delante" en una futura mesa de negociación, señala Carmen Claudín, investigadora sénior asociada del Centro de Asuntos Internacionales de Barcelona (CIDOB).
Según su análisis, el objetivo del Kremlin es esperar los próximos pasos de un impredecible Donald Trump y, sobre todo, saber mejor qué apoyo va a recibir Ucrania por parte de Europa, ahora que ha perdido parte del respaldo que recibía de EEUU. Por ejemplo: si habrá países europeos con tropas de paz sobre el terreno, la ayuda militar que recibirá Ucrania o si continuarán las sanciones económicas a Rusia... "Quieren ver exactamente qué tipo de decisiones van a adoptar los europeos y cómo eso puede, de alguna manera, revertir la relación de fuerzas sobre el terreno a corto plazo", comenta Claudín a la Cadena SER.
Objetivo: debilitar al adversario
Sobre el terreno, el ejército ruso ha aprovechado las últimas semanas de conversaciones en Arabia Saudí para ganar territorio a las tropas ucranianas. Hace unos días, Putin anunciaba la recuperación de la región rusa de Kursk, ocupada parcialmente por las fuerzas de Ucrania desde su incursión en agosto del año pasado. El ministro de Exteriores ucraniano dijo entonces que "Ucrania busca poner fin a la guerra" mientras que "Putin busca prolongarla".
Según Frédéric Mertens, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Europea de Valencia, el presidente ruso quiere ganar tiempo para debilitar a su adversario antes de sentarse a negociar nada. Su objetivo es "agotar a Zelensky en el mismo proceso de negociación, debilitando más y más sus fuerzas militares, tratando de ocupar más territorios", explica Mertens. En su opinión, el paso del tiempo también puede desgastar la imagen del presidente ucraniano entre la opinión pública y contribuye a "dar legitimidad a la narrativa rusa" según la cual Zelensky "ya no es una persona idónea para ocupar el poder" y se deben convocar elecciones.
Las negociaciones directas entre Rusia y Ucrania para llegar a un alto el fuego todavía no han empezado. De momento, lo que hay son conversaciones en paralelo de EEUU con ambas partes y unas primeras reuniones de países europeos, con presencia de Zelensky, para decidir el papel de Europa en un futuro escenario de paz. Para Carmen Claudín "es normal" que todo este proceso se esté dilatando: "Llegar a un alto el fuego no va a ser fácil con lo envenenada que está la situación". "Y el factor que ha trastocado la situación, que ya era compleja, es la llegada al poder de Trump", concluye.

Carlos Sevilla
Periodista en el equipo de Informativos del Fin de Semana de la Cadena SER. Antes pasé por la sección...




