Los astronautas que estuvieron meses atrapados en el espacio aseguran que volverían a subirse al Starliner
"Vamos a rectificar todos los problemas que encontramos. Vamos a arreglarlo. Vamos a hacer que funcione", han asegurado tras 9 meses en el espacio

Butch Wilmore y Suni Williams / MCT

Madrid
Los famosos astronautas de la NASA Butch Wilmore y Suni Williams han asegurado este lunes que se consideran en parte responsables de lo que salió mal en su carrera espacial convertida en maratón y que volverían a volar en el Starliner de Boeing.
SpaceX devolvió hace días al dúo a casa tras más de nueve meses en la Estación Espacial Internacional, sustituyendo a Boeing, que regresó a la Tierra sin ellos el año pasado.
En su primera rueda de prensa desde su regreso a casa, la pareja se ha mostrado sorprendida por el interés suscitado y ha insistido en que solo estaban haciendo su trabajo y poniendo la misión por delante de sí mismos e incluso de sus familias. Wilmore no ha tneido reparos en aceptar parte de la culpa por el chapucero vuelo de prueba de Boeing.
"Empezaré a señalar con el dedo y me echaré la culpa a mí. Podría haber hecho algunas preguntas y las respuestas a esas preguntas podrían haber cambiado las tornas", ha dicho a los periodistas. "Todo el camino arriba y abajo de la cadena. Todos somos responsables. Todos somos responsables".
Ambos astronautas han dicho que volverían a subirse al Starliner: "Porque vamos a rectificar todos los problemas que encontramos. Vamos a arreglarlo. Vamos a hacer que funcione", dijo Wilmore. Williams señaló que el Starliner tiene "mucha capacidad" y quiere que tenga éxito.
Los veteranos astronautas y capitanes retirados de la Marina acabaron pasando 286 días en el espacio, 278 días más de lo previsto cuando despegaron en el primer vuelo de astronautas de Boeing el 5 de junio. Los pilotos de pruebas tuvieron que intervenir para que la cápsula Starliner llegara a la estación espacial, ya que fallaron los propulsores y se produjo una fuga de helio.
Su estancia en la estación espacial se prolongó mientras los ingenieros debatían cómo proceder. Finalmente, la NASA consideró que el Starliner era demasiado peligroso para traer de vuelta a Wilmore y Williams y los transfirió a SpaceX. Pero el lanzamiento de sus sustitutos se estancó, alargando su misión más allá de los nueve meses.
El presidente Donald Trump instó a Elon Musk, de SpaceX, a acelerar las cosas, añadiendo política al calvario de los astronautas atascados. El prolongado drama terminó finalmente el 18 de marzo con un impecable amerizaje de SpaceX frente a las costas de Florida.
Según la NASA, los ingenieros aún no saben por qué fallaron los propulsores del Starliner; está previsto realizar más pruebas durante el verano. Si los ingenieros pueden resolver los problemas de los propulsores y las fugas, "Starliner estará listo para despegar", dijo Wilmore.
Es posible que la agencia espacial exija otro vuelo de prueba -con carga- antes de permitir que los astronautas suban a bordo. Esa repetición podría producirse a finales de año.
A pesar de los tropiezos del Starliner, los responsables de la NASA afirman que respaldan la decisión tomada hace años de que dos empresas estadounidenses competidoras presten servicios de taxi hacia y desde la estación espacial. Pero el tiempo se acaba: La estación espacial será abandonada dentro de cinco años y sustituida en órbita por laboratorios privados.




