Starmer reclama una mayor cooperación internacional para frenar la inmigración irregular y el tráfico de personas

Londres

El Gobierno laborista del Reino Unido sigue adelante en su objetivo de frenar la inmigración irregular y combatir las bandas organizadas que trafican con personas. El primer ministro, Keir Starmer, ha reclamado este lunes una mayor cooperación a nivel internacional para perseguir estos grupos criminales y cortar sus cadenas de suministro, sus vías de financiación y sus herramientas de promoción en las redes sociales. Starmer ha mostrado su voluntad de liderazgo en esta materia en un discurso pronunciado en el acto inaugural de la cumbre Organised Immigration Crime (OIC), a la que han acudido representantes de más de 40 países, entre ellos España.

Starmer ha defendido su política de mano dura contra la inmigración irregular, en un intento de evitar una fuga de votantes al partido de derecha populista Reform UK. “Esto va sobre justicia. Hay pocas cosas que les parezcan más injustas a los trabajadores que ver cómo la inmigración ilegal reduce sus salarios y sus condiciones laborales mediante el trabajo ilegal en su comunidad”, ha dicho el primer ministro, quien ha añadido que no hay nada “progresista ni compasivo” en el hecho de mirar hacia otro lado y no enfrentarse al problema.

El Gobierno laborista frenó el polémico plan de deportaciones a Ruanda, impulsado por los anteriores gobiernos conservadores, poco después de llegar al poder el pasado julio. Pero desde entonces ha tomado una serie de medidas para reducir la llegada irregular de inmigrantes al país, entre ellas un aumento del número de redadas y deportaciones, las cuales han ascendido a más de 24.000 en menos de un año (la cifra más alta de los últimos ocho años). El Ejecutivo también está tramitando una ley en el Parlamento que dará a las fuerzas de seguridad nuevos poderes para combatir las mafias, equivalentes a los de la lucha antiterrorista.

“La inmigración ilegal es un factor masivo de inseguridad mundial. Socava nuestra capacidad de controlar quién viene aquí. Y eso enfada a la gente”, ha dicho Starmer. “Lo cierto es que sólo podemos acabar con estas bandas de una vez por todas si trabajamos juntos. Porque este comercio maligno explota las grietas entre nuestras instituciones, enfrenta a las naciones entre sí y se aprovecha de nuestra incapacidad política para unirnos”, ha añadido.

El primer ministro británico ha defendido los acuerdos alcanzados con países como Francia y Alemania para reforzar el control de sus fronteras y mejorar la cooperación, al mismo tiempo que ha destacado la necesidad de trabajar conjuntamente con los países de origen, entre ellos Irak, Albania o Vietnam (presentes en la cumbre) para frenar la salida de personas en primer lugar. El Gobierno británico también ha aumentado las inversiones en sus agencias de seguridad, incluido el recién creado Comando de Seguridad de Fronteras, y ha reforzado el personal en este área.

Con esta iniciativa, Starmer quiere presentarse ante el electorado como un líder determinado a dar los pasos que sean necesarios para frenar la llegada de inmigrantes, la cual considera que representa una amenaza para la seguridad y debilita los servicios públicos, como la sanidad o la educación. El líder británico incluso está estudiando la posibilidad de copiar el sistema de externalización de asilo de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, a pesar de las trabas judiciales a las que se ha enfrentado la medida hasta ahora.

“De momento no estamos en condiciones de hacer ningún tipo de anuncio al respecto, pero estamos muy abiertos a ver qué funciona.”, ha dicho la secretaria de Estado de Seguridad de Fronteras, Angela Eagle, esta mañana a Times Radio. El Gobierno tiene previsto estudiar y debatir esta posibilidad con otros países en la cumbre de Londres, la cual concluirá este martes.