De 'Moulin Rouge' a la pintura en directo: así son las tendencias en bodas para 2025 según una wedding planner

Cuando los novios llegan a la primera reunión con Alicia Heras, todos quieren lo mismo: una boda sencilla y bonita. "La palabra más repetida es sencillez porque piensan que sencillo quiere decir barato. Pero no tiene nada que ver. Sencilla puede ser una mansión cubierta de flores".

Es precisamente el presupuesto lo que hace que la idea de los novios de cómo debe ser su boda empiece a bifurcarse. Pero para eso están las wedding planners, para guiarles durante todo el proceso. Alicia Heras es especialista en bodas temáticas inmersivas, que tratan de representar la historia de amor de la pareja como si se tratase de una obra de arte. "Para una boda ambientada en el oeste, llevaría a los novios a Almería y escogería un escenario realmente del oeste. Los camareros irían vestidos propiamente de la época, y un grupo de actores irían hablando a los invitados de lo que ocurría en el entorno social y político de la época para que el viaje sea completo". La última boda inmersiva que ha planeado estaba inspirada en la película "Moulin Rouge". "Hubo que pensar cómo era Francia en aquel entonces. Y que los personajes, la estética, la música e incluso el emplatado de la comida giren en torno a ese momento".

La organizadora recomienda empezar a planear la boda con entre seis meses y un año de antelación, y calcula que el gasto total para una celebración en Madrid para 100 invitados puede rondar los 35.000€. A los asistentes recomienda que, en el caso de poder permitírselo, den al menos 200€ de regalo. Aunque es prácticamente imposible que los novios puedan recuperar lo invertido en el enlace.

Las cenas con dos platos de carne y pescado ya son cosa del pasado, ahora la tendencia está en los convites tipo cóctel con córners de show cooking con gastronomía de distintas partes del mundo. "Es muy típico entre los madrileños tener un puesto de gildas con bolsas de patatas fritas de toda la vida. También tener un grifo de cerveza y que no sea solo el camarero el que se pasee con las cañas. Puestos de pizzas hechas al momento, o de arroces, o de sushi".

Aunque se sigan viendo mucho en redes sociales, los regalos comprados al por mayor en plataformas de venta asiáticas, el tatuador, el masajista, el fotomatón, el toro mecánico o la famosa 'hora loca' ya están pasados de moda. La apuesta está ahora en la música en directo y en que los regalos sean artesanales, muchos de ellos confeccionados en vivo por los artistas en el propio lugar de la celebración. Además, las parejas jóvenes prefieren invertir una parte importante del presupuesto en la fiesta. "Quieren pantallas, quieren LED, quieren Megatrón, quieren confeti y quieren animación".