El español que ha arrasado en la carrera más dura del mundo detalla uno de sus momentos más extremos: "Llegué a imaginarme lo peor"
Juancar Gimeno hace historia en una de las pruebas más duras del planeta
El español que ha arrasado en la carrera más dura del mundo detalla uno de sus momentos más extremos: "Llegué a imaginarme lo peor"
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Madrid
El corredor español Juancar Gimeno se ha enfrentado recientemente a una de las carreras más duras de todo el mundo. Hablamos sobre la Lapland Arctic Ultra. Una prueba de 515 kilómetros, que se desarrolla cada mes de marzo en plena Laponia sueca, que lleva a sus competidores al extremo por la victoria. Y no solo ha participado en la misma, sino que ha ganado marcando la mejor marca histórica de la competición después de superar a un total de 11 nórdicos que a priori. Sin embargo, el protagonista de esta historia es de Calamocha (Teruel) y eso del frío no le achanta lo más mínimo.
Así lo ha dado a conocer este fin de semana en SER Aventureros, donde ha compartido el que sin duda alguna ha sido el gran reto de su vida junto a José Antonio Ponseti y el resto de sus colaboradores. En declaraciones a la Cadena SER, Juancar Gimeno nos cuenta que ha necesitado siete días, una hora y 34 minutos para llegar a la línea de meta. Un tiempo nunca antes visto con el que ha podido coronarse como el mejor ganador de la historia de la competición. Sin embargo, no ha sido un camino de rosas ni mucho menos: "No ha sido un camino fácil. Todos los días ha habido muchas dificultades y lo he pasado mal. Ha habido momentos muy duros".
La carrera más extrema
Principalmente porque ha tenido que correr en condiciones inhumanas: "Hemos llegado a correr a 20 bajo cero bajo nieve extrema". Por suerte, este ha conseguido superar el reto y volver sano y salvo a casa: "La carrera es total libre. Tú tienes que gestionarte los kilómetros como quieras y también el descanso. El objetivo de pasar por una serie de puntos de control obligatorios, pero luego tú ya te lo gestionas todo como quieras. Yo dormía entre tres y cuatro horas, pero el segundo clasificado, por ejemplo, solo dormía dos. Cada uno se gestionaba como quería el descanso y los kilómetros, pero la verdad es que se hacía muy duro. Sobre todo la soledad. Ha sido muy duro, pero también muy bonito".
Por si esto fuera poco, el protagonista de esta historia cargaba durante toda la travesía con un trineo de 20 kilos: "Yo llevaba un trineo atado a la cintura en el que tenía que llevar la tienda de campaña, el saco de dormir y comida de sobra. También mantas de supervivencia... al final es mucho material obligatorio. Luego yo también llevaba ropa de repuesto, suplementos energéticos. Al final recorrer 514 kilómetros con el trineo no hacía nada de gracia".
"Llegué a imaginarme lo peor"
De hecho, el aventurero ha reconocido que pensó varias veces en rendirse. Sobre todo cuando perdió la sensibilidad de dos de sus dedos: "Estaba nevando mucho de noche, no veía nada y no podía avanzar. Hacía un kilómetro cada 25 minutos y no se podía avanzar. Entonces decidí descansar y, al meterme en la tienda, noté que había dos dedos del pie que no podía mover. No sentía mucha sensibilidad porque había pasado mucho tiempo pisando sobre nieve muy blanda".
El hombre que graba a los más rápidos
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En ese momento, el aventurero llegó a temerse lo peor: "Ha habido gente que ha perdido dedos, los pies e incluso las extremidades. Entonces me empecé a asustar bastante". Por suerte, este consiguió que entraran en calor y recuperarlos de un final fatal: "Logré calentarlos un poco y empecé a quedarme más tranquilo, pero llegué a imaginarme lo peor".
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología que aborda la vida digital desde otro punto...
