La guerra que transformó para siempre la España de Franco tuvo lugar a 10.000 kilómetros de aquí
El historiador Julián Casanova revela la guerra que permitió al dictador llegar a un acuerdo con una gran potencia

La guerra que transformó para siempre la España de Franco tuvo lugar a 10.000 kilómetros de aquí
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El franquismo sobrevive, en grandes términos, gracias al relato que se ha construido en torno a la dictadura y la figura de Francisco Franco. Tras la Guerra Civil, España no estaba preparada para entrar en la II Segunda Guerra Mundial, y, a pesar de lo que se cree, el dictador presionó bastante para que nuestro país apoyara al bando del Eje (Alemania-Italia-Japón), pero no contábamos con el poder económico ni militar para hacer frente a otro conflicto bélico.
El terrible estado de la economía española de la postguerra que provocó una hambruna generalizada en los años 40 no permitió a España meterse en otra guerra, a pesar de que el relato que se ha creado es el de que Franco no permitió que España ayudara a los nazis. Lo cierto es que, si le hubieran dejado entrar, el dictador hubiera sido liquidado tras el final de la contienda mundial, pero consiguió mantenerse por su neutralidad y, en un contexto de pobreza extrema, logró que una gran potencia mundial como Estados Unidos le apoyara económicamente a cambio de instalar bases militares en el territorio español.
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Este negocio se decidió, tal y como explica el historiador Julián Casanova en 'La Hora Extra', durante la guerra de Corea, un conflicto a 10.000 kilómetros de España que se extendió entre 1950 y 1953 y que cambió para siempre la historia de nuestro país. "Sin la guerra de Corea no existe esa negociación que marco en la que Truman dice que no le gusta nada Franco porque se mete con los protestantes y es un dictador, pero a los militares les dice que ellos sabrán lo que hacen", dice Casanova sobre el expresidente estadounidense en la negociación con España, una postura opuesta a la que mantenía el dictador.
"No diría lo mismo Franco, que le dice a los que van a negociar: 'Hagan lo que les pidan'", cuenta el historiador, que asegura que "hay un matrimonio en el que alguien está vendiendo una parte de soberanía y el otro se está metiendo a un territorio por estratégico, porque está Gibraltar, porque es la transición con África y porque desde allí hay unas bases que se pueden utilizar en cualquier momento en Oriente Medio o contra la Unión Soviética".
En pleno contexto de la Guerra Fría, las bases norteamericanas eran un negocio estratégico para los estadounidenses, que buscaban tener el máximo control posible al oeste del telón de acero, siendo indiferente para ellos si negociaban con una democracia o una dictadura. "Eso es parte de esta historia, pero sin embargo, todo eso parecía que no estaba o bien contado que hay mucha gente que no lo que no lo percibe", indica Casanova, que hace énfasis sobre la importancia que tiene la negociación durante la guerra de Corea en su nuevo libro sobre el dictador.

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