Mara Torres, sobre el suicidio de su hermana: "Que quieran morir es un mito; ella quería vivir"

Madrid

Hay momentos que, de forma inesperada, van a formar parte de ti. Momentos malditos, impensables, que llegan sin avisar. Llegan, como en este caso, en forma de tono de llamada en mitad de la jornada laboral. Nueve llamadas perdidas fueron las que recibió la periodista y escritora Mara Torres el 16 de septiembre de 2013. Al devolver la llamada a un amigo de su hermana pequeña, Alicia, supo que algo grave había sucedido. Por desgracia, no se equivocaba. Aly, como la llamaban en su familia, se había quitado la vida con 33 años.

Mara Torres reconstruye en Recuérdame bailando (Editorial Planeta) la historia de su hermana y el viaje emocional que supuso su pérdida para ella y todo su entorno. Un libro que no encaja en el género de la novela ni en el del ensayo. Es, simplemente, un relato profundamente personal en el que conviven la memoria, el duelo y la necesidad de entender la mente de Alicia a través de los diarios que dejó. Torres visita La Ventana para contar su experiencia a la hora de escribir el libro, que, en cierto sentido, ha terminado por conformar un viaje de redescubrimiento y aceptación.

La génesis del libro

Francino ha abierto la conversación contando la carta de despedida de Alicia Torres y preguntando a Torres sobre cómo surgió la idea del libro. "Intentaba escribir otras cosas y me venía todo el rato la historia de Aly. Y yo la evitaba. Hasta que un día me rendí. Intentaba recomponer esas horas y aquellos días. Fue muy importante como enfrentamos el duelo, lo queridos que nos sentimos e hice ese ejercicio, sentía que tenía que hacerlo. Nunca lo escribí con intención de publicar, y si lo hacía, sería con pseudónimo. Me ha hecho cambiar el dato de los 4.000 suicidios al año. Leí muchas conferencias, de todo, intentando entender. Y me preguntaba ¿por qué esto no se sabe? ¿Por qué no hablamos de esto? El silencio no ayuda a las familias, así que lo hable con mi familia en verano", ha comenzado contando la periodista.

Uno de los aspectos clave del libro, quizás el más importante, es que para Torres es imperativo hablar abiertamente del suicidio. "Hemos hablado mucho de mi hermana. Pero no ahora, sino al día siguiente y al siguiente. No tenemos un tabú con eso con todo el entorno, desde el primer día. Entiendo a las familias que no quieren decirlo, pero no ayuda evitarlo. Intentábamos encontrar causas todo el rato, pero no la había. Ella tenía algún problema en la mente. Cuando mi madre acabó de leerlo, lloramos las dos y me dijo: «es verdad»", ha continuado relatando sobre cómo gestionaron la situación.

«Mi hermana quería vivir»

A lo largo del libro, la directora de El Faro insiste en que su hermana no quería morir, sino que fue arrastrada por un proceso que la llevó a un callejón sin salida. Según sus propias palabras, es la historia de alguien que deseaba vivir, pero no fue capaz de conseguirlo. "El diario es uno normal de una treintañera a la que le encanta la vida. Era un imán para muchísima gente. En el tanatorio había 500 personas. ¿Cómo pudo una persona luminosa sufrir tanto? No hay una causa. Ella sentía que su mundo se hundía. No es lo mismo el sentir que tiene un mal día a ver que el camino se hace cada vez más difícil. Que quieran morir es un falso mito; mi hermana quería vivir: iba a terapia, pero su mente se convertía en su gran enemigo", ha contado Torres.

Para la periodista, hay una vinculación entre suicidio y trastorno mental. "No podemos confundir el romanticismo y la sensibilidad con el trastorno mental. Encontré que ponía realidad a un montón de mitos, y pensaba que publicándolo podríamos desmontar esos mitos. Ella no culpaba a nadie, al contrario, le daba las gracias a todo el mundo. Las personas que se suicidan no son libres. No es un acto tomado en libertad. No hay cobardes ni valientes. La mente toma la decisión por ti", ha afirmado.

A lo largo de la entrevista, uno de los temas centrales ha sido el avance en la concienciación sobre la importancia de la salud mental, igual de relevante que la física. "¿Quién hablaba de depresión y salud mental hace treinta años? Ella tuvo un intento de suicidio porque su amiga le dejó de hablar. Hoy, las cosas serían de otra manera. La llevaría al médico directamente, al psiquiatra. Ella hizo una terapia muy dura", ha explicado Torres sobre esta evolución.

El duelo

El libro también narra el impacto inmediato de la pérdida: el shock, la burocracia, la despedida. "Yo pensaba que mi madre se moría. Pero hay que seguir viviendo, y todos pudimos volver a la vida cotidiana. Somos una familia poderosa, muy unida. No creo que haya familias perfectas, pero la mía es bastante ejemplar a pesar de esto. Mi madre dijo que no quería celebrar la Navidad aquel año y lo acabamos haciendo", ha proseguido la periodista.

El libro ilustra una imagen difícil de olvidar: la de su padre llevando un macuto con las cenizas de Alicia a la espalda. Y, sin embargo, Mara prefiere recordarla con una sonrisa, bailando, como ella pidió. «Las personas que la quisimos seguimos haciéndolo. A veces, nos encontramos con una de sus canciones y nos sorprende sonreír en vez de llorar».

"Me gustaría que se hablara más de salud mental". Con este mensaje ha terminado Mara Torres su presentación de Recuérdame bailando, que llega a las librerías mañana 2 de abril. Y, con él, el testimonio de una historia que, en palabras de su autora, es necesario contar. Para romper el silencio. Para acompañar a quienes atraviesan la misma oscuridad. Para recordar a Alicia siempre bailando.

Si necesitas ayuda, recuerda que puedes llamar al 024, la Línea de Atención a la Conducta Suicida. Es un servicio gratuito y confidencial disponible las 24 horas del día, todos los días del año.