"En España hemos padecido una Iglesia que estaba con el poder, y además con poderes poco recomendables": Javier Cercas reflexiona sobre el "problema letal" para el cristianismo

Javier Cercas se declara como "ateo y anticlerical". Y su viaje con el Papa Francisco a Mongolia entre el 31 de agosto y el 4 de septiembre del pasado año, que le ha servido para publicar su nueva novela, 'El loco de Dios en el fin del mundo', no le ha hecho cambiar de parecer, sino todo lo contrario. "He vuelto ateo y todavía más anticlerical", afirma en una entrevista con Àngels Barceló.

El motivo no es otro que el Papa también lo es, según él. Un Francisco que pretende, o debería pretender, volver al "cristianismo primitivo", asegura Cercas, para retomar la idea de que el cristianismo "solo puede ser un contrapoder". Sin embargo, el escritor y académico de la RAE -ocupa la silla R- apunta que la Iglesia hace tiempo que dejó de serlo, sobre todo en España.

"El problema es que en España hemos padecido una iglesia que estaba con el poder y además con poderes muy poco recomendables. Ese es el gran problema", asevera sin titubeos, recordando que no es él el que lo dice, sino el Papa Francisco. Esa unión de Iglesia y poder se da desde el siglo IV, cuando el emperador Constantino unió el cristianismo y el Imperio Romano.

Esa unión de poder y fe "es letal para la Iglesia, totalmente letal", prosigue cercas en Hoy por Hoy, porque el cristianismo "tomado en serio como se lo toma Francisco o los misioneros, por ejemplo, es una forma de insubordinación". Por todo ello, cree Cercas que la Iglesia debe apostar por retomar esa forma de insubordinación, de "rebeldía radical", y retomar volver al cristianismo del principio de su historia.

Un libro motivado por una pregunta que viaja al enigma del cristianismo

El escritor, sucesor de Javier Marías en el sillón de la Real Academia Española de la Lengua, accedió a viajar con el Papa y a sumergirse en El Vaticano con el único objetivo de poder hacerle una pregunta y trasladársela después a su madre, ferviente creyente: ¿Podría reencontrarse con su marido, con el padre de Cercas, cuando falleciese?

"Ese es el gran enigma de esta novela, escuchar de los labios del papa esa respuesta para que yo pudiera trasladársela a mi madre, una devota creyente". Y asegura que "en cierto modo todas mis novelas son novelas policíacas y el gran misterio de este libro es esa pregunta. La pregunta que nadie hace, la pregunta que haría un niño".

Precisamente, la respuesta de esa pregunta, aunque se plantea poco antes de la mitad del libro, no se responde hasta el final. Y lo hace porque la respuesta es un escándalo. Y bien mirado, los escándalos siempre tardan en salir a la luz pública. Merece en todo caso la pena llegar hasta el final para conocerlo.

El libro, además, abre un debate apasionante. ¿El mensaje del Papa debe ser político o religioso? ¿Es posible separarlos? Y, sobre esa cuestión, ¿Por qué los medios solo se interesan por las reflexiones políticas? "En ningún programa o medio se le pregunta al Papa o se cuentan sus reflexiones religiosas, solo las políticas. No interesan o creen los medios que no va a interesar. Se escuchan sus opiniones sobre la Guerra de Rusia y Ucrania o la Valla de Melilla, y está muy bien, pero él no tiene una vertiente política".

El libro, que también se mide en clave de futuro (ahora, viendo la salud del papa, ya presente) se pregunta por el legado que deja este monarca católico. ¿Qué lugar le guarda la Historia? "Lo cierto -aclara Cercas- es que Francisco no ha hecho todo lo que podría, pero la Iglesia necesitaría cuatro papas como este".