España dejará de liderar UNIFIL y cederá el testigo a otro país con la incógnita sobre la continuidad de la misión de la ONU en Líbano

El general español Aroldo Lázaro dejará de dirigir la misión de paz de la ONU, UNIFIL, el próximo mes de junio, tras haber prorrogado su nombramiento que expiraba en febrero de este año. Después de tres años al frente de los cascos azules en el Líbano, España cederá el testigo a otro país, aunque todavía no se ha definido quién asumirá ese rol, “es un proceso largo, con varias entrevistas para seleccionar al nuevo responsable de UNIFIL”, ha detallado el secretario general adjunto de Operaciones de Mantenimiento de la Paz de Naciones Unidas, Jean-Pierre Lacroix, tras su encuentro con la ministra de Defensa, Margarita Robles.

Pierre Lacroix ha querido “homenajear” a los cascos azules españoles y, en especial, reconocer el “liderazgo del general español, Aroldo Lázaro” porque “UNIFIL ha pasado por momento difíciles y peligros” y “gracias a su valor se han superado esos momentos, logrando que se haya permanecido [los cascos azules] en todas las posiciones, garantizando que UNIFIL haya podido continuar con su mandato”.

La ministra de Defensa también ha reconocido que ha sido “una semana complicada” para UNIFIL tras los últimos ataques desde el sur del Líbano hacia Israel y la respuesta con bombardeos sobre algunos suburbios de Beirut, prueba de ello es que los cascos azules tuvieron que regresar de nuevo a los búnkeres durante unas horas, aunque “la situación de este contingente es muchísimo mejor que los anteriores”, ha remarcado Robles.

España garantiza su compromiso con UNIFIL

España cederá el testigo a otro país para que asuma la gestión de UNIFIL, pero su compromiso con la misión de paz de la ONU en el Líbano sigue intacto. La ministra Margarita Robles ha confirmado que “el apoyo seguirá siendo total y absoluto con la misión de FINUL”, en la que nuestro país mantiene desplegados en la zona a casi 700 militares.

La ONU no solo debe elegir un sustituto para un relevo tan importante como el general Lázaro, que se ha fraguado el respeto de todas las partes implicadas en el conflicto en el Líbano. En paralelo, aun está por acordar algo más importante, la propia continuidad del mandato de UNIFIL que caduca en agosto de 2025. La ministra Robles y el secretario general adjunto de Operaciones de Mantenimiento de la Paz de Naciones Unidas han abordado ese asunto, conscientes de la complejidad que supone acordar ahora mismo la continuidad de la misión de UNIFIL, creada en 2007.

Uno de los escollos es el perfil que mantiene la propia misión, “UNIFIL es una operación de mantenimiento de paz, no es una misión de imposición de paz”, ha recordado Jean-Pierre Lacroix, que ha querido dejar claro que “el sinónimo de imposición de paz es la guerra”. En paralelo, a ese debate sobre su futuro, UNIFIL se está adaptando con la implantación de un nuevo plan que le permita adquirir nuevas capacidades “desde ingeniería, sistemas antiminas, contra IED’s [artefactos explosivos caseros] hasta la incorporación herramientas de vigilancia con sistemas tecnológicos” para adaptarse a nuevo “modus operandi” sobre el terreno.