España llega a la Semana Santa con el motor turístico bien engrasado

Madrid

El INE ha vuelto a confirmar la tendencia de estos últimos años tras la pandemia: España es la potencia turística por excelencia. El pasado mes de febrero tuvimos 5,4 millones de turistas internacionales, lo que supone un incremento del 7,7% si se compara con el mismo mes del año anterior. Reino Unido sigue siendo el país de origen por excelencia con un millón de turistas y un aumento del 6,8% respecto al mismo mes de 2024. A este país les siguen los clásicos como Francia, de donde llegaron casi 720.000 -es un 15,9% extra- y Alemania, con más de 616.000. Estos países se mantienen siempre a la cabeza, pero en febrero llama la atención el aumento del 30,2% en la llegada de suizos. Canarias, Cataluña y Andalucía, como suele ser habitual, fueron las principales comunidades destino. En el acumulado del año, la llegada de turistas ha aumentado un 6,9% hasta los 10,4 millones.

Del lado del gasto, este alcanzó los 7.259 millones de euros, con un incremento interanual del 7,6%; esto deja una media de gasto por turistas de 1.345 euros. Este buen comportamiento también se repite en el dato acumulado, ya que esos turistas internacionales se han dejado más de 14.300 millones de euros, lo que supone otro incremento más del 8,3%.

Con todos estos datos y siendo un día clave para la economía con la llegada de los aranceles de Trump, el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, pone en valor el comportamiento del sector: “El incremento del gasto es superior al incremento del número de turistas; esto significa que la apuesta por la calidad está teniendo buenos resultados. Para nosotros estos datos, del paro y del turismo, son nuestro “Día de la Liberación”, generando prosperidad y aumentado los derechos sociales de las personas”.

El crecimiento se modera, pero es signo de consolidación

Pese al buen comportamiento del sector, lo cierto es que el crecimiento, aunque sigue existiendo, cada vez es menor. Esto es lógico porque los puntos de comparación que se utilizaban para medir el comportamiento del turismo correspondían a años de recuperación tras la pandemia. Si miramos las cifras de febrero, el crecimiento se modera en los meses donde el año pasado tuvimos grandes incrementos tanto de turistas como de gasto. Si el mes pasado el incremento de turistas extranjeros ha sido del 7,7% más, el año pasado fue del 16% en febrero. También pasa con el gasto porque su incremento del 6,9% en febrero es menor al 25,8% de incremento del año pasado.

Esto no son malas señales, al contrario, porque según señalaban ayer desde la CEHAT en un encuentro con periodistas, son un signo de “consolidación” del sector que está asentando unas cifras muy superiores a las de la prepandemia. Además, no han sido pocas las veces que instituciones como Exceltur o el propio ministro Hereu han hablado de dar prioridad a la calidad del turismo y no tanto a los récords.