Sergio Pérez sondea su vuelta a la F1 mientras la opción de Cadillac cobra fuerza

En pleno año sabático después de su 'adiós' sorpresa a la Fórmula 1, el mexicano Sergio Pérez ha roto su silencio desvelando negociaciones en ciernes para cerrar su regreso a las pistas. Después de unos últimos meses rodeados de calamidades en el equipo Red Bull, como siempre ha manifestado desde una perspectiva autocrítica, el piloto pone la vista en el Mundial 2026. Para entonces, dos nuevos monoplazas ocuparán la parrilla debido a la inclusión del equipo Cadillac en el pit lane, una opción más que valorable para Checo.

Su despido de Red Bull, precisamente el mismo año en el que se había anunciado su renovación, no terminó de romper los vínculos que forjó durante sus cuatro años en la escudería austriaca. "Especialmente el año pasado, no pude demostrar lo que soy capaz de hacer como piloto", admitió Pérez en una entrevista concedida a los canales oficiales de la F1.

Accidentes, abandonos y puestos muy discretos lastraron la última temporada de Checo en la élite, además del Mundial de Constructores de su equipo. Aun así, su relevo tampoco ha llevado los resultados deseados para Red Bull. Y es que, todavía con Max Verstappen como principal baza, el equipo optó por brindar el segundo de sus asientos para un Liam Lawson que ni mucho menos ha sido capaz de acercarse siquiera a los resultados de Sergio Pérez en sus dos primeros Grandes Premios. Un abandono en Australia o un último puesto en la calificación de China recuperaron las alarmas en el box de la escudería energética, que ha optado por echar atrás su decisión y optar por darle el volante al japonés Yuki Tsunoda desde el GP de Japón.

"Ahora la gente se da cuenta de lo difícil que es conducir el coche"

"Ahora, de repente, la gente se da cuenta de lo difícil que es conducir el coche", comentó ahora Pérez, viéndolo desde fuera, y recordando otra ristra de problemas. "Cuando me uní a Red Bull, había habido grandes pilotos que habían tenido problemas: Albon, Gasly... Son pilotos fantásticos y lucharon", expresó, poniendo también en valor lo que él consiguió: "Pasé tanto tiempo en Red Bull que todo el mundo se olvidó de lo difícil que es conducir el coche, así que fue complicado".

Además, Sergio Pérez se dejó querer de cara a un regreso próximo: "Siento que si hay un proyecto que tiene sentido para mí, y también con las regulaciones que cambian para 2026, tomarme un año sabático no tendrá ningún impacto si regresara". Y aunque en las últimas horas el Times británico desveló sus conversaciones en marcha con Cadillac, que se incorporará a la parrilla en 2026 ampliando el número de pilotos en dos, el mexicano no quiso hablar de nombres propios. El tiempo sigue jugando a su favor en las negociaciones para una vuelta a la élite.