Berto y Buenafuente intentan acabar con las visitas familiares, y una persona del público da con la clave: "La idea es que no vengan más"
Los cómicos han intentado ponerle solución al calvario que está atravesando una oyente
Berto y Buenafuente intentan acabar con las visitas familiares, y una persona del público da con la clave: "La idea es que no vengan más"
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Madrid
El ciclo claro de la vida pasa por tener una etapa de independencia, en la que salimos del núcleo familiar y podemos poner nuestras propias normas en casa, aunque eso de que los familiares dejen de aconsejar o controlar aspectos no ocurre de manera inmediata, y algo así le ha pasado a una oyente del Nadie sabe Nada, que ha enviado una carta a Berto Romero y Andreu Buenafuente contándoles que las visitas de sus familiares a su nueva casa se han convertido en un auténtico calvario, a lo que los cómicos han intentado poner solución.
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Laura relataba a Berto y Buenafuente que hacía poco que, junto a su pareja, vivía en una casa y "la familia, cada vez que viene, dice que quiere ver qué hemos hecho nuevo. Se pasean abriendo cajones, armarios, neveras y me molesta mucho", confesaba la oyente. El de Cardona ha tachado a esta familia de "invasiva", y el de Reus ha empatizado de inmediato con la chica, ya que "no hay nada más feo que ser familia de alguien y que no dejen de cotillear tu propia casa, y aunque les digas que no se ha hecho nada nuevo, insisten en seguir mirando".
Todo tipo de soluciones, cada cual más loca
La oyente, ya desesperada, preguntaba a los cómicos qué podía hacer para acabar con este calvario y, a la vez, "no parecer maleducada". Berto apostó por poner en cada cajón "un cartel con la foto de la familia impresa y un mensaje que ponga 'Búscate tú en los huevos, búscate'", o incluso, yendo un paso más allá, le recomendó "poner cepos para osos en los cajones". Buenafuente no se quedó atrás y directamente recomendó a Laura: "Ante la llamada, no abrir". Es decir, en el momento en que la familia toque a la puerta, que no se mueva nadie y dejen pasar el momento como si realmente no hubiera nadie en casa.
Lo que no esperaban los cómicos era una solución tan definitiva como la que dio Natalia, una espectadora del Nadie sabe Nada, que adelantó que tenía "una solución un poco dramática pero muy eficiente. La próxima vez que venga la familia hay que hacer dos cosas: primero, tienen que pintar todo el frente de la casa del mismo color y, luego, hacer que cada una de las personas que vienen limpie el baño", explicaba la seguidora, que aseguraba que aplicando este sencillo método "la idea es que no vengan más". Una medida que Berto y Buenafuente calificaron de "maravillosa".
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