"Chirbes era un adelantado a su tiempo": Paula Bonet ilustra 'El año que nevó en Valencia'

Madrid

El invierno de 1956 fue climatológicamente anómalo para Valencia: la ciudad, poco acostumbrada a temperaturas extremas, quedó cubierta de nieve durante varios días. Esa experiencia marcó a un joven Rafael Chirbes, quien solo contaba con siete años cuando ocurrió. Años después, aquel recuerdo se transformó en un relato que combina elementos de su propia memoria, referencias a la posguerra y una mirada poética sobre aquel suceso insólito.

La artista e ilustradora Paula Bonet ha presentado en La Ventana su proyecto más reciente: la edición ilustrada de El año que nevó en Valencia, el relato de Chirbes que ahora publica Anagrama. Con esta obra, que inaugura la colección Intervenciones en Anagrama, Bonet no solo rinde homenaje a uno de los autores más influyentes de la literatura contemporánea, sino que también ofrece una relectura artística y autoral del texto a través de sus ilustraciones.

Ahora, Bonet da nueva vida a este clásico contemporáneo con 40 pinturas que acompañan y dialogan con el texto de Chirbes. La ilustradora explica que no es un libro ilustrado al uso ni un catálogo de arte: es una reinterpretación visual de la atmósfera que el autor creó con palabras. "He sido muy fiel en algunas ocasiones y, en otras, me he ido a lugares más privados, a mi historia", ha reconocido.

El encuentro casual con Chirbes

La relación de Paula Bonet con Chirbes comenzó como una serendipia. La artista nunca había leído a Chirbes hasta que, buscando un texto corto, se topó con El año que nevó en Valencia. "Este relato me atravesó. Fue un faro. Hace cuatro años estaba trabajando en otro proyecto y quise salir de mí porque cuando una está inmersa en un proceso creativo tiene que alejarse. Y quería algo breve, para media tarde. Fui a una librería y encontré este libro. Me llamó mucho la atención el color y cómo relacionaba Valencia con una ciudad nórdica", ha comenzado contando Bonet.

Como valenciana, el título le llamó la atención. Aquella lectura fue solo el inicio de un viaje literario que la llevó a devorar la obra completa del escritor. Este relato le condujo a La buena letra, luego a Mediterráneos, y después a Crematorio y En la orilla, que es un libro que aún le persigue, según asegura la autora. La idea de ilustrar el relato nació de la propia Bonet. Le propuso a su editora que quería pintar a Chirbes y, una semana después, esta le llamó y le dijo que Anagrama quería recuperar el libro porque el propio Chirbes quería verlo ilustrado.

La mirada pictórica del escritor valenciano

Para Bonet, el escritor tiene una manera de narrar que recuerda al trabajo de un pintor porque «va pintando atmósferas con palabras. En El año que nevó en Valencia, Chirbes empasta, vela, barre, funde... Pinta con la nieve», escribe en el epílogo de la edición. "Ha sido un proceso desde las tripas. No he teorizado nada. Pensaba que era el libro de un pinto, porque Chirbes tenía esa mirada. Me di cuenta muy pronto que no era un libro solo del paisaje, sino también de la carne y la denuncia. Hay una perspectiva de género evidente, y hay una denuncia contra las estructuras familiares tradicionales", ha dicho Bonet sobre las pulsiones creativas del escritor.

La recuperación de El año que nevó en Valencia coincide con un momento en el que la obra de Chirbes está más vigente que nunca. La reciente adaptación cinematográfica de La buena letra, dirigida por Celia Rico, se presentó en el Festival de Málaga y llegará a los cines el próximo 30 de abril. Y es que Chirbes sigue generando interés y nuevas interpretaciones. "Fue testigo de su tiempo. Nadie quería nombrar a las grúas y él lo hizo. Chirbes estaba avanzado a su tiempo", ha dicho. Además, Bonet ha explicado cómo la DANA aconteció en pleno proceso final de la edición de este libro ilustrado. "Estábamos en imprenta con este libro y el color que habíamos elegido era el marrón barro, así que cambiamos el color por respeto a las víctimas", ha explicado.

El proyecto de Bonet no se quedará solo en el libro. La ilustradora tiene previsto cerrar el ciclo con una exposición en Valencia, precisamente en el mismo espacio donde inició su carrera artística.