"Pueden bajar los precios": Niño Becerra deja ver un rayo de esperanza a los consumidores tras los aranceles de Trump

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado en una tabla los aranceles que impondrá a todos los países del mundo. Un 10% de tasa general para todas las naciones a partir del 5 de abril, mientras algunas como China sufrirán el 34%, Japón el 26% y la Unión Europea el 20%, que entrará en vigor el próximo miércoles 9. El llamado "Liberation Day" pretende a base de impuestos recaudar 700.000 millones de dólares al año con unos aranceles que entran en vigor de manera inmediata y que van a suponer un aumento de precios de los productos estadounidenses ante los que Trump ha pedido paciencia.

La asistente de Trump, Karoline Leavitt, ha pedido paciencia a los estadounidenses ante el previsible aumento de los precios asegurando que "va a funcionar" el plan del presidente estadounidense. Leavitt indica que las preocupaciones del consumidor son "legítimas", pero añade que los aranceles buscan "proteger a las generaciones futuras" y que el plan continuará "perfeccionándose" hasta el último momento de ser anunciado para asegurar que es "perfecto para el pueblo estadounidense".

Lo cierto es que, a partir del próximo miércoles 9 de abril, los productos que España exporta a Estados Unidos serán un 20% más caros en ese país tras aplicarle el arancel impuesto por Trump, a no ser que la Unión Europea llegue a un acuerdo con el republicano antes de la fecha límite. El economista Santiago Niño Becerra ha hecho una apreciación al anuncio de aranceles de Donald Trump. El experto asegura que el presidente "no solo le va a poner un arancel a un país porque le exporta más de lo que le importa, sino que va tener en cuenta cosas como el IVA".

"España tiene un IVA general de un 21%, esto la administración Trump dice que lo va a considerar como un freno a las ventas de Estados Unidos a España y lo va a meter en el saco de los aranceles", ha comentado el economista, que cree que si eso se plasma en una orden ejecutiva habrá empresas españolas afectadas porque sus productos en Estados Unidos valdrán más, pero que a partir de la puesta en marcha de los aranceles pueden pasar dos cosas.

La primera es que las empresas españolas busquen "otros lugares donde exportar" y lo consigan, algo que no afectara demasiado a las empresas españolas. De otra manera, si no consiguen vender a otros países, "la oferta en España aumentará", de productos como el aceite, el vino o el cava, así como la de diversos productos agrícolas.

"Si las empresas quieren vender como sea, los precios incluso puede que bajen, pero si no lo consiguen o no quieren y retienen estas producciones, evidentemente va a haber inflación", ha advertido Niño Becerra, que pronostica que, según lo que decidan hacer las empresas españolas que ya no puedan vender en EEUU, pueden bajar precios en nuestro país o aumentarse la inflación.