Andrew Tate, el altavoz de la misoginia investigado en tres países que sobrevuela la serie 'Adolescencia'

Mucho se ha dicho y escrito de la serie 'Adolescencia" desde su estreno en Netflix y su puesta en escena en un infinito plano secuencia que nos mete de lleno en los mensajes misóginos en las redes sociales. Una realidad que tiene como máximo exponente a nivel mundial a Andrew Tate, un exluchador de artes marciales que saltó a la fama primero por su participación en la edición británica de 'Gran Hermano' y después por convertirse en el portavoz de la misoginia más conocido del mundo. De hecho, fue expulsado del programa de televisión por una denuncia por maltrato.

La lista de mensajes que según él no son misoginia, "es como lo definen mis seguidores, pero yo no puedo hacer nada al respecto" decía recientemente, pero que suponen una evidente apología de la violencia contra las mujeres es infinita. Desde su defensa a ultranza de que las mujeres "son propiedad del marido al casarse ya que es su padre quien la entrega directamente en el matrimonio" hasta su crítica a los valores feministas en la política. "No hay un solo político masculino en Europa" ha llegado a decir.

Masculinidad tóxica, mensajes de odio... y más. Porque en distintos países también se investiga si es responsable de delitos como la prostitución infantil, violaciones o distintas irregularidades financieras. Tanto en Estados Unidos, donde se le conoce como un defensor de las ideas de Donald Trump, como en el Reino Unido o en Rumanía tiene abiertas varias investigaciones judiciales.

Sus mensajes de odio llevaron a las grandes empresas de telecomunicaciones a cerrar sus cuentas en redes sociales, pero la compra de Twitter por parte de Elon Musk cambió el paradigma. El multimillonario y ultraderechista aliado de Trump volvió a poner en línea la cuenta de Tate, ahora en X, quien desde entonces acumula cerca de 11 millones de seguidores.

En el punto de mira de la Justicia

La investigación judicial que ha alcanzado más relevancia pública contra Tate y su hermano Tristan, aliado en su particular cruzada de odio, es la que está en marcha en Rumanía. En este país están acusados de formar una unidad de crimen organizado que secuestró, violó y difundió videos de dos niñas, así como de lavado de dinero.

Ambos hermanos llegaron a ser arrestados, pero posteriormente han sido puestos en libertad lo que ha generado un terremoto político en el país, donde se sospecha que también prestaron ayuda a la campaña del líder ultraderechista Calin Georgescu, a quien se ha prohibido participar en las elecciones presidenciales por sus vínculos con grupos neonazis.

Los hermanos Tate no dudaron en sacar pecho de esa puesta en libertad y volvieron a Florida, cuyo gobernador Ron DeSantis ha intentado que no se le vincule con ellos. Al propio Donald Trump le preguntaron por ellos cuando volaban de vuelta a Estados Unidos, pero se limitó a decir que no sabía nada de su paradero e intenciones. Los Tate volvieron después a Rumanía a declarar.

No se cortaron en alardear de su libertad con mensajes en X, mientras que sus víctimas reconocen tener miedo. Es lo que han admitido los abogados de las mismas en los distintos países donde hay causas abiertas. En Estados Unidos es el caso de la modelo Bri Stern, que fue novia de Tate y ha denunciado que la agredió. "Le tenía muchísimo miedo. Es un hombre muy rico, con mucha influencia", ha explicado recientemente en televisión, donde contó que le llevó tiempo tener fuerza para denunciarlo y "ver poco a poco que era víctima de un abuso".

Desde que estuve con él, vivo siempre mirando por encima del hombro

—  Bri Stern

La Oficina del Fiscal de Florida investiga ya si los hermanos Tate obligaron a prostituirse a mujeres. Y en el Reino Unido una de las últimas comparecencias de los abogados de las víctimas empezaba con una de las letradas, Jillian Roth, explicando que "no puedo comparecer hoy y decirles que mis clientes no tienen miedo. Están aterrorizadas. Han sido amenazadas, ha habido gente que ha ido a los lugares donde trabajan, a sus casas, las están acosando, amenazando y atacando". En este último país también se les acusa de trata de personas con fines de explotación sexual y de evasión fiscal.

Y es que los seguidores de Tate se han convertido en difusores de ideas de odio y desinformación masiva a la que acceden millones de personas. Y su principal esfuerzo está consistiendo en intentar desacreditar los múltiples testimonios que ponen a los hermanos Tate en el punto de mira por todo tipo de actitudes violentas contra las mujeres. Tate ha puesto en marcha un servicio de suscripción en el que se reúnen sus seguidores más devotos y una investigación de la BBC ha revelado que hasta 45 mujeres han sido objeto de abusos por parte de estos fans de Tate.

Influencia política

Sobre los casos de los hermanos Tate sobrevuela la protección de quienes impulsan la ideología de enfrentamiento cuyo máximo exponente es Donald Trump. Aunque los Republicanos se han guardado de mostrar un respaldo directo al influencer, sus mensajes casan totalmente con la política trumpista. Varios miembros del propio gobierno estadounidense han sido acusados de abusos hacia mujeres, desde el propio Trump al Secretario de Defensa, Pete Hegseth o el de Salud, Robert Kennedy Jr.

El enviado de Trump me reconoció que estaba interesado en el destino de los hermanos Tate

—  Emil Hurezeanu, ministro de Exteriores de Rumanía

Recientemente, el ministro de Exteriores de Rumanía, Emil Hurezeanu, ha confirmado que un enviado de Trump, Richard Grenell, con quien coincidió cuando ambos eran embajadores en Berlín, le había preguntado recientemente por el destino judicial de los hermanos. El ministro rumano ha negado que sintiera presión por ese acercamiento, argumentando que "me preguntó por el asunto y después ya nos separamos. No percibí esas palabras como una forma de presión, sino como la repetición de un hecho conocido, no era la primera declaración pública de ese tipo".