Sociedad

Miles de personas salen a las calles de todo el país para exigir el fin del "negocio de la vivienda"

Las manifestaciones por la vivienda recorren este sábado hasta 40 ciudades españolas convocadas por una decena de organizaciones y el respaldo de los sindicatos

El movimiento por la vivienda de Granada convoca junto a distintas asociaciones una manifestación por el derecho a la vivienda que transcurre por las céntricas calles de la ciudad. EFE/Pepe Torres / ·PEPETORRES (EFE)

Madrid

España sale a la calle este sábado para exigir el fin del negocio de la vivienda, que tensiona el mercado del alquiler, y reclamar una bajada en el precio de los alquileres. Miles de personas acogen a lo largo de este sábado movilizaciones en hasta 40 ciudades del país bajo el lema "Acabemos con el negocio de la vivienda" en las que exigirán acabar con "el chollo" de los rentistas.

Una de las primeras ciudades en manifestarse ha sido Madrid, que este sábado ha sacado a las calles pancartas con el lema "Por una vivienda gratuita, universal y de calidad". Más de 15.000 personas han recorrido las principales calles del centro de la capital para reclamar que se destense el mercado de la vivienda.

Vista de la manifestación de este sábado en Madrid por una vivienda digna. EFE/Víctor Lerena / Víctor Lerena

La cita se ha repetido en otras ciudades del país, como Palma de Mallorca, en donde han salido a la calle unas 3.500 personas, según la Policía Nacional, en una manifestación en la que han clamado contra el negocio de la vivienda, su especulación y turistificación, y la inacción del Govern. "Ni gent sense casa ni cases sense gent", "ser casero no es una profesión", "miris on miris, tot són guiris" y "boti, boti, boti, rentista qui no boti" han sido algunos de los cánticos y pancartas que han acompañado la marcha, de la que se ha desprendido un mensaje claro: "Tener casa no es un lujo; es un derecho".

También en Andalucía miles de personas han reivindicado más justicia para el mercado de la vivienda. En Málaga, 5.000 personas según la Policía Nacional, 30.000 según los convocantes, han reclamado soluciones a la crisis habitacional con lemas como "¿Dónde están, no se ven, nuestros pisos de alquiler", pancartas en las que se lee "Las casas para los malagueños".

Durante la tarde de este sábado, Valencia y Barcelona también han albergado manifestaciones en sus calles. En el caso de la capital catalana, según la Guardia Urbana, la cifra de asistentes ha sido de 12.000 personas, mientras que el Sindicato de Inquilinos la eleva a más de 100.000. En Valencia, el número de asistentes ha sido de 4.000 según Delegación de Gobierno.

Vista de la manifestación por la vivienda en el centro de Málaga este sábado. EFE/ Jorge Zapata: / Jorge Zapata

Tras las manifestaciones por el derecho a la vivienda de otoño, los sindicatos de inquilinos, junto a una decena de organizaciones que forman parte de este movimiento y el respaldo de CCOO y UGT, hacen un llamamiento para tomar las calles de las principales ciudades este 5 de abril y advierten de que "solo las huelgas de alquileres y la organización sindical acabarán con el negocio de la vivienda".

Las dificultades de acceso a la vivienda, especialmente para los jóvenes, la falta de producto para atender la demanda y el encarecimiento de los precios han situado a la vivienda en el centro del debate político y social. Y ello sin que, pese al clamor de todos los agentes del sector, se haya alcanzado un pacto de Estado que trascienda de ciclos electorales y aborde desde el consenso este problema con una visión a largo plazo.

Los convocantes piden contratos de alquiler indefinidos (medida que acaba de rechazar el Senado al entender que supone la vuelta del modelo franquista), que se recuperen las viviendas vacías, turísticas y en alquiler de temporada, que se prohíba la compra de casas si no es para vivir en ellas o se "desarticulen" los grupos de desokupación.

El Gobierno trabaja en un paquete fiscal

El Ejecutivo, que ha promovido una empresa pública de vivienda y suelo, defiende la eficacia de la ley sobre la materia y su control de precios. Además, ha puesto el foco en la vivienda de alquiler asequible y en controlar los alquileres de corta duración, entre ellos los turísticos, ante el abuso que se estaba produciendo.

Desde el Gobierno trabajan también en un paquete fiscal para incentivar la rebaja de los alquileres y desincentivar la compra de extranjeros no residentes y mantiene su bono de alquiler joven, así como los avales para la compra.

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