Jannik Sinner habla por primera vez tras su sanción: "Elegí el mal menor, aunque era injusto"

Sinner ha roto su silencio. Tras su positivo en clostebol en el Indian Wells del 2024, el italiano recibió una sanción de tres meses tras llegar a un acuerdo con la Agencia Mundial Antidopaje, pocos días después de ganar el Open de Australia. Lleva ya casi dos meses sin jugar y ahora, a semanas de volver a competir, Jannik Sinner ha hablado sobre lo sucedido en una entrevista con Sky Sports. El tenista revela cómo fue la decisión de aceptar la suspensión y el proceso mental que ha vivido durante estos días.

La sanción a Sinner generó mucha controversia por el "pacto" que alcanzó con la AMA (Agencia Mundial Antidopaje), que le permitió no faltar a la cita de ningún torneo grande. Sin embargo, para él la suspensión fue tremendamente injusta. "La decisión de llegar a un acuerdo fue muy rápida, aunque yo no estaba de acuerdo. Al final elegí el mal menor, aunque era injusto. pero podía haber habido una injusticia mayor", afirma el italiano. Durante los días posteriores a la sanción, el tenista asegura pasarlo muy mal psicológicamente. "Estaba muy frágil después de lo ocurrido, porque pasaron muchas cosas. Incluso tuve reacciones mías que no esperaba. Me llevó un tiempo volver a encontrarme a mí mismo", reconoce. Aún así, dice que le sirvió como aprendizaje. "En la vida se aprende. Año tras año me voy conociendo mejor, fue muy difícil a veces, pero la gente cercana me dio la fuerza para entender y seguir adelante", concluye sobre su estado mental.

Dentro de ese aprendizaje, Sinner afirma darse cuenta de su círculo. "Sucedieron cosas que no fueron fáciles para mí. Fuera hay gente que se preocupa mucho, la familia siempre será lo primero, los amigos son cruciales. Sobre todo es bueno tener gente a tu alrededor en la que puedas confiar. Lo he aprendido en los últimos meses", cuenta el italiano. Sin embargo, no todo lo que le rodeó fueron buenas palabras. Sinner ha recibido muchas críticas durante estas semanas, algunas que proceden de compañeros de profesión. "¿Los compañeros que hablaron mal de mí? Soy consciente de mi inocencia", afirma. El joven de 23 años sabe que regresar no será fácil, por el revuelo que generará su aparición en el Masters 1.000 de Roma. "Todavía tengo que digerir todo un poco, pero estoy deseando volver a Roma. Aun así, no será fácil porque habrá mucha atención puesta en mí", sentencia el número 1.