Las lluvias de marzo "mejoran la calidad de las frutas"

Con la llegada de junio, empiezan a aparecer en los mercados las frutas de verano, como las sandías, los melones y los melocotones. Este año, las lluvias constantes de marzo podrían retrasar ligeramente su llegada, pero a cambio, se espera que estas frutas sean más jugosas y de mayor calidad.

Ana Centeno, profesora de Ingeniería Agrónoma en la Universidad Politécnica de Madrid, explica que "una mayor cantidad de agua mejora la calidad de los frutos". Sin embargo, aclara que "no es una causa efecto directo, ya que hay muchos factores que pueden influir en la calidad a lo largo del ciclo de crecimiento".

Por otro lado, Diego Orta, agricultor navarro, comenta que "estas lluvias pueden resultar en una mayor o menor cosecha, pero aún es difícil saber qué producción final habrá en las distintas variedades". Aunque las lluvias pueden afectar la cantidad de fruta disponible en el mercado, todavía es pronto para determinar si habrá más o menos fruta y cómo esto influirá en los precios.

Centeno añade que "la influencia de las lluvias es de corta duración". Además, menciona que otros factores, como una ola de calor en junio, podrían afectar la maduración de los frutos.

Según datos de la FAO, las lluvias pueden aumentar la producción de frutas en un 10-15% en años favorables. Sin embargo, también se ha observado que las lluvias excesivas pueden causar problemas como la asfixia radicular, que afecta negativamente a algunos cultivos

En resumen, aunque las lluvias de marzo han tenido un impacto positivo en la calidad de las frutas de verano, la cantidad y el momento exacto de la cosecha aún están por determinar. Tranquilidad porque no serán grandes retrasos y este verano podremos disfrutar de un melocotón o una rodaja de sandía en la playa o la piscina.