Tribunales

El Supremo confirma 15 meses de cárcel a un granjero que dejó morir 170 ocas

La sentencia, ponencia del magistrado Manuel Marchena, sostiene que "un animal es un ser sintiente protegido por su propia mismidad"

Animales muertos encontrados por la Guardia Civil. / Cadena SER

Madrid

La sala de lo penal del Tribunal Supremo ha confirmado la condena de 15 meses de cárcel que la Audiencia de Córdoba impuso a in granjero que dejó morir a 170 ocas por "inanición y falta de cuidados". El alto tribunal también confirma una inhabilitación de tres años y medio para el ejercicio de profesión u oficio relacionado con animales.

El acusado dejó morir a los animales en el mes de junio de 2018, con absoluto conocimiento del estado de desnutrición en el que se encontraban y “con total desprecio por su vida”, puesto que el encargado de la alimentación de las aves le había comunicado la falta de pienso y su estado. Cuando el Seprona llegó a la granja se encontraron a las ocas muertas, la mayoría amontonadas, en avanzado estado de desnutrición. No tenían pienso ni agua potable, salvo un pequeño bebedero y una pequeña charca de aguas pluviales en unos corrales, donde bebían, se bañaban y defecaban, y tampoco recibieron la adecuada asistencia sanitaria.

La sentencia, ponencia del magistrado Manuel Marchena, dice que “el sufrimiento de un animal, la muerte de un ser vivo exige un tratamiento penal que adquiera sentido a partir de su consideración como ser sintiente y, por tanto, protegido en su propia mismidad”. Y concluye que se produjo lo que llama "agonía colectiva" de los animales que les "llevó a la muerte". Animales que "no pueden ser degradados a la condición de cosas no individualizables por su propia singularidad. La cosificación de los animales es contraria al estado de nuestra legislación y a los compartidos valores que forman parte ya de una normalidad sociológica que ve en todo animal un ser sintiente, merecedor del respeto exigible frente a la vida, sea o no humana”.

Pedro Jiménez

Redactor Jefe en la Cadena SER. Antes he pasado...