Cambiarle el paso a Trump

Barcelona

La contrapropuesta europea a Donald Trump es habilidosa, inteligente, y sensata. La Comisión Europea propone rebajar los aranceles mutuos a cero, en vez de precipitar una loca carrera para aumentarlos, lo que acarrearía perjuicios para todos.

Se trata de una propuesta tácticamente habilidosa porque al ser imprevista y sorprendente busca cambiarle el paso a Trump: discutamos de cómo mejorar todos, y no cómo perjudicar a los demás. Además, enlaza con las preocupaciones de algunos republicanos: como el mismísimo Elon Musk, que propugna trabajar, sin concretar cómo, en favor del arancel cero. Y un grupito de parlamentarios republicanos encabezados por Ted Cruz, a los que horroriza el brutal saboteo del mundo liberal a cuenta de engordar la fama cruel del líder.

Es también inteligente, por su contenido. Porque al pretender el bien común, resulta amigable, en vez de despótica y venenosa. En eso los europeos no estamos solos, aunque la contrapropuesta se haya formulado más discretamente que algunos pequeños países. Taiwan y Vietnam ya lo han hecho.

Y aunque es posible que tenga de momento poco recorrido, es también sensata porque muestra coherencia con la propia historia y esencia de la Unión Europea: esta nació como un espacio para la libertad de circulación de mercancías, servicios, capitales y personas. Se consagró al eliminar todos los aranceles internos. Y ha madurado ofreciendo tratados comerciales que rebajan estos impuestos a otros países. No solo hay que hacer lo que uno dice. También decir lo mismo que uno hace.